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Hockey | España 1 - N. Zelanda 0

Freixa aparece en el último segundo

Santi Freixa dio la victoria a la selección española con un gol logrado in extremis en el último minuto de un partido en el que España se chocó con el poderío físico de Nueva Zelanda y estuvo a punto de dar por bueno el empate.

<b>DERRIBÓ EL MURO.</b> A España le costó más de lo esperado superar a  Nueva Zelanda.
DERRIBÓ EL MURO. A España le costó más de lo esperado superar a Nueva Zelanda.Reuters

El revés de Freixa a la izquierda de la meta de Paul Woolford, hoy impecable, a un pase de fe en la galopada de David Alegre, iluminó la perspectiva de España en Pekín, donde sufrió mucho contra un equipo al que tuvo contra las cuerdas en la primera parte y estuvo enrabietado en la segunda hasta casi desgastar al rival.

Después de perdonar cinco penaltis córner en los 35 minutos iniciales, cuando Nueva Zelanda estaba con un hombre menos, España sufrió mucho tras el descanso y debe dar por bueno un resultado que le permite sumar un punto que incluso pudo perder.

A los 9 minutos los españoles tuvieron que pedir el vídeo para confirmar la ilegalidad de un gol de Nueva Zelanda en un penalti córner que los árbitros no dieron y el equipo entró en un ligero bajón que permitió a alguna llegada a puerta de su rival, abortada por la zaga de España.

Los de Maurits Hendriks tuvieron su primer penalti córner en el minuto 18, pero Nueva Zelanda se sabía de memoria cómo los ejecuta España, que desaprovechó cinco en la primera mitad. La eficacia de Paul Woolford para pararlos y la falta de puntería española hicieron que la primera parte terminara sin goles.

Tampoco aprovechó España la inferioridad de los "black sticks" en los últimos 8 minutos de la primera parte, por la exclusión de McAleese, tras la que tuvo cuatro de los cinco penaltis córner.

En el primero el portero paró el envío de Ribas y el siguiente de David Alegre se estrelló en el poste antes de que el meta detuviera otro tiro de Pol Amat.

Paul Woolford tenía su noche y lo volvió a demostrar en un uno contra uno con Santi Freixa ante su puerta y en otro penalti córner que primero cortó su defensa y después él al envío de Arbós que le costó un bolazo en el cuello, antes de que Freixa mandara fuera el último penalti previo al descanso.

España tuvo que esforzarse en la reanudación para recuperar y robar bolas a los neozelandeses que obligaron a correr a la defensa para ayudar a Cortés a impedir que Gareth Brooks, uno de los hombres con más llegada, no hiciera gol el pase de Burrows.

Nueva Zelanda, que también marró en su penalti córner, apretó mucho mediada la segunda parte, jugada sobre todo en su campo porque España tenía muchos problemas para controlar la bola y llegar a la puerta contraria. Albert Sala probó por alto en una de las aproximaciones pero el guante de Woolford no le dejó.

España consiguió trasladar el juego de campo pero la zaga rival no dejó hacer, pese a la velocidad y el empeño de Amat, Tubau, Arbós, Sala y compañía hasta que llegó Santi Freixa y recogió una bola de David Alegre para mandar un revés que vale tres puntos.