Ya son once los fallecidos en el accidente del K2
Un bloque de hielo arrastró mortalmente a una cordada
El Everest es la montaña más alta de la Tierra y el K2 es la más difícil de conquistar", dicen los montañeros más expertos. Al K2, en el Himalaya, un gigante de 8.611 metros de altura, le llaman la Montaña Asesina, y este fin de semana se ha cobrado su último tributo mortal. Hasta ahora habían muerto en ella 56 alpinistas.
Un gran bloque de hielo mató en el acto a un montañero y arrastró a toda una cordada multinacional cuando estaba descendiendo de la cumbre. Sucedió en la zona llamada Cuello de Botella, uno de los lugares más peligrosos. A última hora de ayer el balance era de once muertos y dos desaparecidos.
El último hombre en acceder a la cumbre del K2 fue el español Alberto Zerain. Tras él, sólo quedó el caos, la muerte o gravísimas congelaciones de otros alpinistas. El montañero alavés forma parte de la expedición K2-Broadpeak y ofreció ayer un impresionante testimonio desde el Campo Base, a 4.900 metros de altura (ver parte superior de esta página).
La expedición.
Los fallecidos serían tres surcoreanos, dos nepalíes, un holandés, un serbio, un noruego y un pakistaní. Los desaparecidos eran el francés Hugues d'Aubarede y el sherpa Karim. El holandés Wilco van Rooijen, jefe de la expedición accidentada, fue rescatado y llegó al Campo 3 con principio de congelación en los pies. También fue socorrido el italiano Marco Confortola.
Montañeros de diversas nacionalidades buscaban ayer a los desaparecidos, pero con escasas posibilidades de encontrarlos con vida dado lo gravísimo del accidente.
Noticias relacionadas
Al menos 56 alpinistas habían muerto antes
Al menos 56 alpinistas habían muerto antes del terrible accidente de este pasado fin de semana, en el que once personas se dan por muertas y dos más han desaparecido. La peor temporada hasta ahora había sido la correspondiente a 1986, año en el que perdieron la vida trece montañeros de diversas expediciones. Apenas 300 personas han coronado la cima, número que contrasta con las casi 2.500 que han llegado a la cumbre del Everest, el techo de la Tierra.