Se imaginan correr un maratón (42,195 kilómetros) a más de 5.000 metros de altitud, cuesta abajo y por las laderas del Everest? Pues aunque parezca imposible, eso es lo que hizo el madrileño Juan Antonio Alegre, Chinotto, cuando participó en el Everest Marathon, una carrera que se celebra el 29 de mayo para conmemorar el día en que Sir Edmund Hillary y el sherpa Tensing Norgay llegaron al pico más alto del mundo (8.848 metros).
Para esta prueba, la que se corre a mayor altitud en el mundo, Juan Antonio realizó una preparación muy peculiar. "Viajé a Nepal un mes antes y sólo para llegar a la salida, a la que había que ir a pie, tuve que emplear seis días para ir ganando altura poco a poco y no tener problemas de salud. Fui comiendo y durmiendo en casas de sherpas hasta llegar a la capital, Namche Bazar. Una vez allí, reconocí la zona y me fui al campamento base de la zona sur del Everest (5.360 metros)". Allí estaba la salida.
Cosa de sherpas. Los primeros cinco kilómetros transcurrieron por un glaciar "en el que correr era algo complicado" y después llegó una zona de bajadas por barrancos de piedras muy peligrosos. "Allí los sherpas son imbatibles, porque conocen el circuito y tienen mucha confianza. Saben cómo afrontar mejor la pedrera". Y así, los dieciséis primeros fueron nepalíes de origen sherpa. Juan Antonio fue vigésimo, "que no está nada mal", para acabar segundo en la clasificación para extranjeros.
Pero Juan Antonio se queda con algo más que el resultado. "Correr y ver picos como el Pumori o el Everest es increíble. Me ha gustado mucho el trato con los sherpas. Son algo reservados, pero es un pueblo que merece la pena".
La de carreras de montaña es una modalidad deportiva que se encuentra en pleno auge. Mañana se disputará, en Ólvega (Soria), el Campeonato de España, en el que participarán atletas de renombre a nivel nacional como son Vicente Capitán o Fabián Roncero. Eso sí, esta prueba no será tan extrema como en la que participó Chinotto en el Everest.
