El Nido de Pekín abrió sus puertas al mundo

Olimpismo | Pekín 2008

El Nido de Pekín abrió sus puertas al mundo

El Nido de Pekín abrió sus puertas al mundo

ap / afp / reuters

La joya de los Juegos se inauguró con una competición de marcha

Alguien dijo que los estadios son las catedrales paganas del siglo XXI. China, país comunista que reniega de dioses, mostró ayer al mundo el templo que exorcizará el 8-8-2008 los fantasmas que estos días asustan a Gobierno, atletas y Comité Olímpico Internacional. Ese día, buena parte de los 10.000 deportistas que participarán en los Juegos de la XXIX Olimpiada desfilarán por el tartán olvidando voces políticas y dando pase al deporte. Pero antes que ellos quedará para la historia que un joven australiano de 18 años, Jared Tallent, fue el primer campeón en levantar los brazos tras ganar la competición de 20 km marcha que sirvió para inaugurar oficialmente el estadio. Sin fastos. Sólo con deporte.

El rimbombante nombre de ?Estadio Nacional? del coliseo más caro de la historia (unos 325 millones de euros) ha sido ya fagocitado por la imaginación popular. Es el Nido, como el futuro estadio olímpico de Madrid 2016 será La Peineta se bautice como se bautice. Jacques Herzog y Pierre de Meuron, los arquitectos suizos que ganaron el concurso para su construcción, han creado una malla retorcida de tiras de acero que recubren las gradas y la estructura luminosa (rojo en la noche, por supuesto, como las butacas), sujetan el techado que protegerá de la lluvia a 91.000 espectadores y filtrarán los rayos de sol para que las sombras no distorsionen las imágenes de la televisión. Un nido futurista.

"Cada uno de nuestros proyectos apunta al mundo de la imaginación, de los sueños y deseos de las personas. Cada uno de ellos es una provocación?, decían los arquitectos en una entrevista reciente. One World, one dream (un mundo, un sueño) es el lema de los Juegos. Y el Nido es el símbolo máximo del empuje bestial de China, proyectado en el ámbito económico y en el deportivo.

Cuatro años de trabajos culminaron con la instalación de la pista por Franco Destefanis. El italiano lleva más de 150 y las cinco últimas olímpicas. ?El diseño, el estilo moderno... Todo impresiona. Especialmente de noche con la luz. No puedes apartar la vista?, cuenta Destefanis. A 111 días de los Juegos sólo faltan detalles. Y récords que mitifiquen a el Nido.