Se suspende el paso de la antorcha por el Golden Gate
El alcalde de San Francisco dice que no garantiza la seguridad

San Francisco espera de uñas a la antorcha olímpica, en una posible réplica de lo que pasó en Londres y en París. Activistas tibetanos mostraron ya ayer su protesta por las calles y plazas de la ciudad californiana, con exhibición de carteles y banderas. Pancartas a favor del Tíbet se colgaron en el Golden Gate, el puente por el que se ha decidido que no pasará la llama procedente de Olimpia, que tampoco visitará las turísticas calles empinadas de la ciudad. El alcalde de San Francisco, Gavin Newsom, se reunió ayer con los funcionarios del Comité Olímpico chino que llegaron a San Francisco con la antorcha, para decirles que la policía local no puede garantizar la seguridad absoluta del símbolo de los Juegos.
"Si se mantiene el recorrido hay muchas posibilidades de que haya incidentes serios y deberemos cambiar nuestros planes dependiendo del riesgo que tengan nuestros invitados", declaró el sargento Neville Gittens, de la policía local. Los sucesos de Londres y París han alertado a las fuerzas de seguridad estadounidenses, que podrían cambiar incluso sobre la marcha el recorrido de la llama.
El Tíbet y Darfur.
En San Francisco ya hay, y seguirá habiendo, manifestaciones de protesta y mítines en defensa del Tíbet, pero también sentadas en oposición a la política china hacia Darfur, la región de Sudán donde la ONU ha denunciado que se ha producido un genocidio, y cuyas fuerzas represoras están apoyadas por China.
Todos los permisos policiales han sido suspendidos y se han pedido refuerzos al FBI y a la Patrulla de Carreteras californiana. Cuando la antorcha salga por las calles estará rodeada de varios anillos de seguridad, además del que proporcionan los guardaespaldas chinos que la custodian. Cien policías antidisturbios estarán a su lado apoyados por unidades caninas, a caballo y en moto. Más de quinientos policías vigilaron la llegada al aeropuerto de la antorcha, que durmió en un lugar no desvelado, por motivos de seguridad.
Jacques Rogge, el doctor belga presidente del COI, dijo ayer que este organismo estará atento al paso de la antorcha por San Francisco y Buenos Aires y que luego sacará sus propias conclusiones. "Un símbolo de paz y unidad ha sido atacado". Muy poco antes, la directora de Comunicación del COI, la británica Giselle Davies, dijo que no puede asegurar que el recorrido de la antorcha siga el camino previsto. Esta cuestión será estudiada por el COI en las reuniones que mantendrá mañana y pasado en Pekín.
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Sebastian Coe llama matones a los guardaespaldas chinos
Sebastian Coe, organizador de Londres 2012, calificó de "matones" a los guardias de seguridad chinos que escoltaron a la antorcha a su paso por la capital británica. Los organizadores deberían "desembarazarse de esos tipos, que trataron de apartarme a empujones tres veces. Son horribles. Unos matones", se quejó. Shami Chakrabarti, directora del grupo de defensa de los derechos civiles Liberty, se preguntó quiénes eran esas "escalofriantes figuras vestidas de azul" que dieron escolta a la antorcha y "quiénes las autorizaron a pelearse con los manifestantes y los policías".