Este deporte volverá a levantarse

Ahora mismo, el ciclismo vive una de las peores épocas de su historia. Es evidente que el dopaje es una losa demasiado pesada, donde todos los estamentos de este deporte comparten su parte de culpa: los corredores son culpables, los directores son culpables, pero, en mi opinión, sobre todo la UCI es culpable. El ciclismo está siendo masacrado y los mandamases sólo piensan en este circo como su negocio particular. Las grandes rondas, Tour de Francia, Giro de Italia y Vuelta a España, eran anteriores a todos los inventos de la UCI, a sus nuevas carreras y a su liga ProTour. Es evidente que los ciclistas se han ganado la desconfianza con sus trampas, pero no por ello el máximo organismo debe perseguirlos sin tener en cuenta que también hay quienes van limpios. Así, lo único que se consigue es que huyan los sponsors, bajen las audiencias y el público se desencante.

La única forma de recuperar el terreno perdido, volver a conquistar a los patrocinadores y reenganchar a los aficionados es con gente como nuestro reciente campeón del Tour, Alberto Contador. El chaval de Pinto es, con 25 años, nuestra más firme esperanza de futuro. Y todo un ganador de la prueba francesa. De grandes corredores y mejores personas como él depende que el ciclismo se levante y vuelva a ser una referencia. Antes de Contador vinieron Miguel Indurain y Perico Delgado para arrastrar a miles de fieles. Ahora es su turno para que este deporte recobre su grandeza.