Los Patriots no defraudaron y en una noche mágica lograron en Nueva York ganar su decimosexto partido (35-38 a los Giants) para convertirse en el primer equipo en 35 años que termina la temporada regular sin conocer la derrota. Cuatro conjuntos en la historia de la NFL han logrado acabar la temporada regular sin derrotas pero sólo los Miami Dolphins (14-0), en 1972, obtuvieron el premio final y también ganaron la Super Bowl con un récord total de 17-0. Los Patriots necesitan tres victorias más para ser proclamados el mejor equipo del año y, quizás, el mejor de la historia de esta Liga.
El encuentro contra los Giants estuvo repleto de emoción, fuertes golpes, buenos pases, mejores recepciones y el marcador se decidió en el último cuarto cuando Tom Brady, el quarterback de los Patriots, dio una lección de precisión y sangre fría. Los de Nueva York estaban 28-16 arriba mediado el tercer periodo cuando el cerebro de los Pats se puso serio y encontró a Randy Moss, su corredor favorito, solo con un pase de 65 yardas. Esta recepción fue el 50 pase de Brady para touchdown, un nuevo récord, y también el 23 touchdown que obtuvo Moss en la temporada que le sirvió para batir el récord que tenía el mítico Jerry Rice, de San Francisco.
"Fue una fantástica manera de terminar el año y nos hicieron esforzarnos al máximo para ganar. Estoy muy contento por los muchachos", aseguró Bill Belichick, el preparador de la temporada perfecta.
El orgullo de Nueva Inglaterra
Los Patriots son el orgullo de Nueva Inglaterra, esa parte de EE UU va de Massachusetts a Vermont y que tiene a los Pats, de la NFL, a los Boston Red Sox, de la liga de béisbol, y a los Celtics, de la NBA, como sus mayores símbolos deportivos. Llegaron a la NFL en 1970 y han ganado tres Super Bowls en los años 2001, 2003 y 2004. Si en 2008 se llevan el título, deben ser considerados el equipo de la década y alcanzar el reconocimiento que obtuvieron otras grandes franquicias como los Packers de Green Bay en los sesenta, los Steelers de Pittsburgh en los setenta, los 49ers de San Francisco en los ochenta y los Cowboys de Dallas en los noventa.
El técnico Bill Belichick llegó hace siete años y es respetado y odiado: esta temporada el club tuvo que pagar una multa de medio millón de dólares al ser pillado in fraganti grabando cómo los entrenadores de los Jets mandaban las señales a sus jugadores. El equipo tiene dos piezas fundamentales. Tom Brady, el quarterback que pasa por ser el perfecto yerno, y Randy Moss, uno de los mejores corredores de la Liga.
