Alfonso Mandado
"El rugby no puede aferrarse a un Alonso o a un Rafa Nadal"
Como presidente de la Federación, ¿qué opinión le merece el proyecto de la Liga Ibérica profesional de la Asociación de Clubes de Rugby?
No tengo elementos de juicio aún para valorarlo, pero obviamente es una buena noticia que se planteen alternativas. Todo lo que sea sumar, es positivo. Pero ojo, este tema debe encararse con realismo.
En cualquier caso, ¿es factible la existencia de esa Liga?
Si los clubes lo aprueban y se ciñe al calendario, lo es.
¿Qué tal es su relación con los clubes?
La Federación es la casa de todos y siempre tiene la puerta abierta. Mi teléfono está siempre encendido y mantengo un diálogo fluido con ellos.
Ustedes también manejan un proyecto de profesionalización vinculado a la Selección.
Es un proyecto que están estudiando varias empresas para financiar. Tiene el visto bueno de la IRB y del CSD y le diré que en él se recomiendan variaciones en las competiciones nacionales para potenciar el nivel de la División de Honor.
¿Se incluye una reducción del número de clubes?
Eso lo apunta usted. El salto a la profesionalización no es tarea de la ARC, de la Federación o de la Selección. Es un trabajo de todos que requiere tiempo. Y la única manera de ganar tiempo es comprarlo con dinero. Como hicieron en Italia con su ley del mecenazgo y las ventajas fiscales.
¿Qué modelo de profesionalización se adapta al caso español: Georgia, Argentina...?
Los georgianos tienen una constitución física fuerte y exportan jugadores a Francia. El jugador español flaquea en lo físico, aunque su nivel técnico sí está reconocido. Lo de Argentina es diferente. Su estructura es amateur, pero su número de licencias y de clubes abruma. Pero aún veo lejos la profesionalización porque sin televisión no hay espónsors y sin ellos, no hay dinero.
En España hay 16.000 licencias de rugby. ¿Está la botella medio llena o medio vacía?
Se está llenando. Ha crecido el nivel de la Selección, de la Liga y hemos entrado en los colegios, algo que llevábamos tiempo persiguiendo. De esto se aprovecharán los clubes y revertirá en la Selección.
Pues diría yo que se le intuye cierto optimismo.
Si no lo tuviera, me quedaría en casa. El rugby es el deporte de equipo por excelencia y eso conlleva que no podemos aferrarnos a un Alonso o un Nadal. Aquí todo es fruto del trabajo de grupo porque los del rugby utilizamos el plural para todo.