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Polideportivo | Boxeo

Púgiles de 'cuello blanco' por una causa solidaria

Las veladas benéficas entre ejecutivos se extienden por el mundo

Actualizado a
Combates amateurs entre profesionales de las finanzas

El Pistolero Will Sirret trabaja para Interactive Brokers. Ron Anestesista Rutland para el Fortis Bank. Budgie Dinamita Wright, para Merrill Lynch. Will Perro loco Marsden pertenece a la cúpula directiva de Mergermarket. Son esos tipos de las fotos de arriba, jaleados por colegas de bancos de inversión, gestores de fondos y analistas de riesgo. Ellos, de riguroso frac. Ellas, con traje de noche. Pero no es una velada en un casino de Las Vegas. Sino la Hedge Fund Fight Night que se celebró el pasado día 28 en el lujoso Conrad Hotel, de cinco estrellas, en Hong Kong. Los Hedge Founds son fondos de inversión de riesgo, agresivos instrumentos financieros de inversión sujetos a poca regulación y escasas obligaciones de información. Riesgo puro.

Operación Sonrisa.

En Hong Kong, doce boxeadores white-collar disputaron combates a tres asaltos de dos minutos para mostrar a trajeados clientes y colegas lo que han aprendido en el gimnasio durante meses de entrenamiento. La recaudación sirvió para financiar las actividades de Operación Sonrisa, una organización médica que trata a niños del Tercer Mundo.

White-collar (por el cuello blanco de las camisas) es la denominación con la que se conoce en el mundo anglosajón a los profesionales liberales, en oposición a los blue-collar, más relacionados con actividades manuales. De ahí deriva el nombre de este tipo de veladas, que se vienen celebrando desde 1988. Su origen estuvo en el famoso gimnasio Gleason's de Nueva York, donde se han formado grandes púgiles desde que abriera sus puertas en Brooklyn en 1937. En sus rings de entrenamiento crecieron leyendas como Jake LaMotta o Muhammad Ali y de ellos salieron los pioneros del boxeo de cuello blanco: Richard Novak, abogado y veterinario, y David Lawrence, doctor en literatura inglesa. Ellos fueron los primeros en inaugurar esta modalidad amateur, boxeando en 1988 y marchándose luego a cenar juntos como caballeros.

A partir de que la moda se fue extendiendo entre los profesionales de Wall Street, se creó la International White-Collar Boxing Asociation, que regula la práctica de esta curiosa modalidad de boxeo que se ha expandido por todo el mundo.

Se han celebrado veladas en Nueva York, Londres, Brighton, Alemania, Dubai, Irlanda... La característica principal es que todos los beneficios se destinan a actividades humanitarias. Por ejemplo, una Mesa diamante (las más próximas al cuadrilátero) con excelente champán y exquisiteces gastronómicas para diez personas se vende a 9.800 euros; las Platino, a 6.700 y las Oro, a 5.300. Caros precios que abonan las empresas y financian los boxeadores para que luzcan sus habilidades.

Según sus promotores, los púgiles tienen las mismas cualidades que los profesionales de las finanzas: "valor, compromiso y confianza". "Es una forma de canalizar los instintos viscerales en un entorno seguro y regulado", prosiguen.

Mejorar la forma, la sensación de la adrenalina estallando en las sienes y una buena causa bien valen un ojo morado para los tiburones de las finanzas.