Taylor muere tras recibir un disparo
La bala le seccionó la femoral
Sean Taylor, de 24 años, falleció ayer en un hospital de Miami (EE UU) a consecuencia de las heridas sufridas el lunes durante un asalto a su casa. Intentó defenderse con un machete que guardaba bajo la cama, pero el intruso disparó dos tiros y huyó. Uno de ellos se incrustó en la pared de la habitación donde el defensa de los Redskins de Washington, de la NFL, dormía con su novia y su hija de 18 meses. El otro le seccionó la femoral.
Taylor murió a consecuencia de la mucha sangre que había perdido en los primeros momentos, cuando su novia se mantuvo oculta en un armario temerosa de que el asaltante todavía estuviera en la vivienda.
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La casa había sido robada con anterioridad. La policía investiga si el asesino es un ladrón que ha robado varias residencias en los últimos meses en la misma zona.
Taylor era uno de los jugadores jóvenes con más futuro en la NFL y el pasado año fue elegido uno de los mejores defensores de la Liga y jugó en la Pro Bowl anual de Hawai.