Ciclismo | Dopaje
Rasmussen mintió sobre su paradero
Estaba en Italia en los controles
No estuve en México en junio. Di informaciones erróneas a la opinión pública y a la Unión Ciclista Internacional (UCI), aunque el Rabobank supo en todo momento dónde me encontraba. Lamento haberlo hecho, pero fue por motivos matrimoniales". Michael Rasmussen, expulsado del pasado Tour cuando iba líder, se desdijo ayer de unas declaraciones que ha mantenido contra viento y marea.
El Pollo siempre afirmó que se saltó dos controles por sorpresa de la UCI porque se estaba entrenando en México. Sin embargo, ayer dijo su verdad: "Del 20 al 23 de junio me ejercité en los Alpes franceses y, dos días después, viajé a los Pirineos con un billete pagado por el Rabobank y acompañado por un miembro del equipo". Hasta ahí, bien, pero el danés no mencionó que se vio con el doctor Ferrari. "Sólo he coincido con Michele Ferrari en mi vida, en una carrera en 1997".
Obligado.
Rasmussen compareció ante los medios de comunicación porque sus ex directores van a hacer público el informe sobre su exclusión de la Grande Boucle el próximo lunes. Por eso, el danés quiso anticiparse a la jugada y defenderse de lo que se le avecina. Por ejemplo, negó rotundamente haberse dopado durante el pasado Tour: "Nunca he tomado sustancias prohibidas". Convenientemente, olvidó que L'Équipe destapó hace unos meses que había usado Dynepo durante la prueba francesa. El lunes, la cúpula del Rabobank se encargará de darle una nueva vuelta de tuerca al caso.