Rugby | Mundial Francia'07
Análisis de las semifinales (II)
Suráfrica y Argentina, las dos únicas imbatidas que quedan con vida en el torneo frente a frente. Y si seguimos haciendo caso a la estadística dos selecciones que se han enfrentado siempre con el mismo resultado, la victoria springbok. Pero resulta que nos hayamos en el año del salto cualitativo de los Pumas.
Cuartos en la orden de la IRB, primera vez que ganan en Twickenham, victoria en Saint Denis el día de la inauguración ante Francia, a los irlandeses, a Escocia... Una temporada completa que invita a pensar en su participación en el Seis Naciones dados los inmejorables registros ante los chicos del Norte. Lo del Sur es otra historia, todavía... Los Pumas acuden al choque crecidos y cansados "mental y físicamente", según confesó Pichot, la conciencia del equipo, tras la victoria ante los africanos. Suráfrica ya ha demostrado sus fuertes y su talón de Aquiles. Una partida, por tanto, con las cartas boca arriba. Vamos allá...
DELANTERAS: Argentina evidenció ante Escocia que el trabajo acumulando le va pasando factura y fue gracias a la colaboración de los hombres de refresco, Hassan como principal baluarte, como aguantaron a los obstinados escoceses. No creo que sea necesario volver a alabar las prestaciones de su experimentada primera línea o las carencias de su segunda en el line-out. Pero realmente quien va a más en este Mundial es su tercera con Longo, Juanito Lobbe y Ostiglia. Están ganando peso en el juego, dinamicidad y creo que se han ensamblado perfectamente. Llegan cansados, pero tienen una ventaja respecto a los surafricanos: su autoestima y confianza. La delantera argentina es la que ha pasado las pruebas más duras del Mundial: una devastadora Francia, la estoica irlandesa y la mastodóntica escocesa. Nadie ha tenido enemigos de tamaño nivel y nadie presenta un mejor currículum defensivo: sólo tres ensayos encajados. Casi los mismos que Suráfrica en el último partido ante Fiji (dos posados y dos acariciando el ingoal). Ahora se miden a nombres contrastados como los de Du Randt, los Smith, Matfield o Burguer, que manejan mejor el off load que los suramericanos. Pero Argentina ha llegado a un nivel en el que saben que el éxito pasa por ellos y no por el rival. Si a eso sumamos que los gobierna el mejor medio melé en esta apartado del Mundial a día de hoy, obtendremos un panorama optimista para los Pumas. Suráfrica es pura agresividad, pero el sentido granítico, rocoso y uniforme de Argentina es difícil de encontrar en otros.
MEDIOS: Creo que nos encontramos ante un duelo diferente, quizás desigual. ¿Cómo se compara una pata de jamón con un kilo de mariscos? Suráfrica presenta un medio melé del tipo Elissalde, es decir, un 9 y medio. El hombre que dirige a la melé, pero también el que organiza a la línea. De hecho es el lanzador natural de Habana y Pietersen. A Butch James lo catalogo casi como un centro adelantado con sus 100 kilos de peso y su buena pierna, más defensiva y táctica que otra cosa. James es más un escudero. Son una pareja en la que los pantalones los lleva Du Preez y James complementa. En Argentina es diferente. Parafraseando a aquello de los Reyes Católicos podemos decir que 'tanto monta, monta tanto Hernández como Pichot'. Pichot es el rey de las argucias, de las escaramuzas, del set-piece. Dirige la melé como pocos y sabe cuando exprimir a sus delanteros y cuando oxigenarles sacando la almendra atrás. Y Hernández está a un nivel de pateo dinámico es-pec-ta-cu-lar. Eso les hace atrincherarse con la tranquilidad de que el Mago les saca de los aprietos cuando el rival coge descolocada a la melé, que es en ocasiones contadas. Echo de menos el juego a la mano de su línea con Corleto, Borges y cía. A lo mejor éste sí es el partido bueno para que mediada la segunda parte El Ninja Todeschini se haga cargo del fly half y Juan se sitúe de centinela con Corleto al ala. Lo digo porque si alguien ha dado guerra a los springboks esos han sido los oceánicos, con el juego de Seven de Tonga y, especialmente, de Fiji. Si buscan el intervalo, revolucionan el partido y decosen el encuentro, Suráfrica sufrirá. El dilema es: ¿beneficiará a la ordenada Argentina desatar el partido del trote cochinero al galope tendido? Para mí ahí está el quid del asunto. Y no dudo que si la cosa se pone fea, Loffreda lo hará, porque su plantilla tiene recursos para cambiar el guión de juego. Ojo a las interferencias en el abastecimiento del juego de la línea surafricana tapando a Du Preez. Fiji lo logró y Habana y compañía lo pasaron mal.
BACKS: Aquí puede estar la otra clave. Habana debe lucir galones y asumir responsabilidades. Nadie espera que haga de Lomu y sume cuatro tries como en el primer partido, pero Bryan debe ser una especie de Tuqiri vertical y afilado junto a Pietersen. Si Suráfrica quiere evitar el muro argentino debe darle movimiento a la bola. Para muestra el ensayo de O'Driscoll que se pasó medio partido intentando entrar desde atrás y sólo logró romperlo en una tensa. Corleto y Montgomery son dos tipos de zagueros difererentes. Corleto es pura potencia y agresividad. Montgomery es más instintivo, un pateador de corte clásico al estilo, salvando las distancias, Gavin Hastings. Y para el final he dejado el análisis de los centros. Felipe Contepomi contra François Steyn. Presente contra futuro. A Flipe le falta acabar de ajustar el punto de mira, sin embargo interpreta las defensa contrarias con maestría. Steyn es pura nitroglicerina de mediocampo hacia adelante (ojo a los drops, que en Suráfrica lo bautizaron como Míster Drop en sus inicios. Velocidad de la luz para armar la pierna, pero tanta prestancia suele jugarle malas pasadas a su alocada cabeza). Y junto a ellos un fiable Fourie y parece que Manuel Contepomi, al que muchos habéis insistido en sustituir. Será un duelo de altura. Fiabilidad argentina ante imprevisibilidad surafricana.
BANQUILLOS: Siendo sinceros debemos confesar (asumo el aluvión de críticas que llegarán tras escribir esto) que creo que el único equipo que juega con la pelota en la mano y asumiendo el protagonismo de los cuatro semifinalistas son los springboks. Lo cual no es obligatoriamente una crítica al estilo de juego de los otros tres, que han apostado por crecer desde la defensa. Argentina contemporiza (que parece venir de Contepomi) y espera al rival, le maniata, le adormece, le corroe y le gana. Eso sí, los Pumas suelen arrear primero un tirón en el marcador y luego guardan la ropa. Es una maniobra arriesgada porque los encuentros suelen acabar en su 22, aunque a día de hoy han defendido con eficacia en el pasillo de sus casa. El duelo entre Loffreda y White, dos viejos amigos, será apasionante. A mi juicio los dos mejores seleccionadores junto al escocés Hadden. En este caso los Pumas no saldrán a cazar antílopes, sino que serán los antílopes quienes saldrán a esquivar a los Pumas. Pero el inicio de partido promete ser tenso, con patadas a la 22, el recién bautizado 'rugby-tenis' en el foro. Quien primero sume, habrá ganado , sobre todo los Pumas. Si los springboks llegan al final del partido atrás, puede haber un zafarrancho salvaje. En cualquier caso, el calado surafricano es un punto mayor. Suráfrica es el equipo más oxigenado y aparente de este Mundial. Aporta frescura, entusiasmo y desparpajo. Los argentinos, por su parte, son puro compromiso, coraje y corazón, además de talento (que a estas fases del Mundial no llega cualquiera). Quienes tengan una cultura británica del rugby serán seducidos por los Pumas, quienes se inclinen por la rama francófona, irán con Suráfrica.
Pronósticos: Argentina ganó por cinco a Francia y por seis a Escocia. Lo que invita a pensar en un partido cerrado. Pero a una necesitada Irlanda, que tiene más de Suráfrica que las dos anteriores, le ganó holgadamente cobrándole cada riesgo que tomó (15-30). No sabría decidirme, pero intuyo un partido igualado. Y espero ver por fin a Hernández a campo abierto. Pero si ocurre será porque las cosas no van bien para Suráfrica. Y antes de que se me tache de springbok, que no lo soy específicamente, no más que Puma, confieso mi querencia incondicional por el verde de Irlanda, al igual que mi condición inoxidable de bético en lo tocante al fútbol. En cualquier caso, suerte a ambos y que disfrutemos de un grandísimo espectáculo. Un abrazo a todos.