Póquer de sureños

Era un clásico con todos los alicientes: cuentas pendientes, el pase en juego, compañeros de clubes... En el 99 los Pumas dejaron fuera del Mundial a Irlanda (28-24) y en 2003 los del trébol le devolvieron la moneda por la mínima (15-16). Esta vez Irlanda debía echar toda la carne en el asador. Necesitaban cuatro ensayos, es decir, poner el balón en el campo, apostar por la continuidad del juego y darle mucho ritmo para conquistar el único ingoal virgen del Mundial, el de los Pumas.

El partido se resume fácilmente: Irlanda puso el corazón y Argentina la cabeza. Los irish necesitaban cuatro ensayos y llevaron el partido a la 22 argentina, pero los Pumas se plantaron con cuajo ante su ingoal. Exactamente igual que ante Francia. Además, Hernández oxigenó el partido con sus profundas bombas a la espalda de Murphy. Irlanda estaba desbocada y los suramericanos se fueron arriba conquistando un ensayo en el minuto 16 por medio de Borges. Mediada la primera parte O'Gara pasó un golpe para templar nervios y estrenar su marcador. El cero pesaba mucho. Un drop de Hernández prologó la jugada en la que O'Driscoll acertó con el intervalo finalizando con la virginidad argentina. Ensayo. Restaban tres para la gesta, pero los Pumas, con oficio, lograban otro trie después de una elaborada jugada en varias fases concretada por el amateur Agulla. Negro panorama irlandés al descanso (18-10).

Irlanda tenía cuarenta minutos para sumar tres ensayos. Argentina ocho puntos a favor y el mejor catenaccio del Mundial. El descanso amaneció con un golpe de Contepomi. Irlanda arañaba el partido cuando sus zagueros acertaron con la tecla y Murphy posó una gran jugada. Fue la última vez que pisaron tierra prometida. Argentina, cómoda, sacó a los irlandeses de quicio. Lo que permitió a Contepomi, jugador del Leinster irlandés, rentabilizar varios golpes y ajusticiar a sus 'paisanos' (15-27). Con Irlanda desfondada el Mago Hernández escribía el epitafio con un drop de una Irlanda funcionarial y previsible. Dos caras, dos lecturas.

En Irlanda habrá cuchillos largos, quizás dimisiones y seguramente más de un adiós. Argentina, por su parte, aumenta su autoestima, da un puñetazo en la mesa y entra por el lado blandodel cuadro (Escocia más Suráfrica, que ayer arolló a Estados Unidos (64-15). Francia, que machacó a Georgia (64-7), se las verá con Nueva Zelanda. Cuatro grupos, cuatro líderes del hemisferio Sur. ¿Cuatro semifinalistas?