Rugby | Mundial de Francia
Fiji y Tonga presumen de 'tracción trasera'
Su tres cuartos les dan el triunfo. Francia se paseó
Bill La Montaña Cabuvati (165 kilos y 1,90) es, junto a Waisale Mago Serevi, el icóno del rugby de Fiji. A sus 37 años, ha adelgazado 20 kilos para disputar el Mundial, pero al final se ha quedado fuera. Como Serevi, quien a sus 39, protagonizó la portada del Fiji Times el día antes de conocerse la lista de Illvasi Tabua: "¿Por qué no Serevi?". La Montaña definió gráficamente la idiosincracia rugbística polinesia: "El rugby es un coco bajo el brazo y una inmensa playa por delante".
Ayer Tonga, el país que primero ve salir el sol, doblegó a Samoa en un áspero derbi resuelto con un ensayo, leifmotif del rugby polinesio, del tongano Taione. Samoa despreció "la playa" y se aferró a la pierna de Willians, fichaje kiwi que milita en el Connacht irlandés. Tonga resistió heroicamente con dos menos y fue premiada con el triunfo por respetar la filosofía, "el coco y la playa".
No fueron los únicos. Horas antes Fiji daba buena cuenta de Canadá posando cuatro ensayos. El seleccionador dejó en su país, junto a Cabuvati y Serevi, al incontenible Caucaunibuca (110 kg. y 1,80) y a Bobo por "indisciplina"... Algo habitual en un rugby fiel a su país: anárquico y desenfadado. Ayer la estrella fue Ratuvou, ala de los Saracens ingleses. Fiji y Tonga exhibieron su tracción trasera, la misma que propulsa a los All Blacks, y ya sueñan con emular a la Samoa del 91. Mientras, sus países viven sendas crisis debido a otra "indisciplina", la política.
Francia ajustició a Namibia (87-10) en el partido del prime time y su seleccionador, Bernard Laporte, trató de expiar sus culpas por lo de Argentina haciendo acopió de talento en su XV: Michalak, Elissalde, Clerc, Poitrenaud... Brindis (de rugby de champagne) al sol. El viernes, ante Irlanda, no valdrán experimentos con gaseosa. Los irish perdieron el bonus ante Georgia, pero saben que si doblegan a Francia le habrán dado el descabello. La hora de la verdad se aproxima.