Ciclismo | Vuelta a España
Martias: "El color de la piel me dio problemas"
El velocista del Bouygues es natural de Guadalupe
Su piel no es negra, digamos que café con leche. Ronny Martias es un mulato mezcla de la sangre europea y la de los esclavos negros que Francia trajo a sus posesiones en las Antillas. Él nació en la isla de Guadalupe, donde hay un velódromo en el que corría su padre y donde luego compitió él. Un día llegó por allí Jean René Bernaudeau con su equipo filial, el Vendée U, a competir en la Vuelta a Guadalupe. Vio como este chico alto y corpulento ganaba la primera etapa y le contaron que era el mejor ciclista del velódromo. Y se lo trajo para Europa.
Ronny Martias lleva ya cuatro años de profesional, siempre en el Bouygues, y corre su segunda Vuelta a España. El año pasado se tuvo que retirar tras diez etapas. Y ayer mismo también abandonó en el km 107. El ciclista del Bouygues se cayó dos veces en la etapa de Zaragoza y andaba renqueante: "Tengo molestias en la espalda, heridas en la pierna que tardan en cicatrizar y después me han surgido problemas de estómago. Pero quiero llegar hasta Madrid", nos decía en la salida de Algemesí. En 2005 sí acabó el Giro de Italia, en el puesto 141. "El Tour no lo he corrido. Tengo gran ilusión por debutar".
"Conocí la nieve".
Acostumbrado a su caribeña Guadalupe, a Martias le costó mucho adaptarse a las costumbres francesas. "Aquí en Europa hay mucho estrés, tanto en las carreras como en la vida. Pero me costó más el clima. En Guadalupe siempre estamos entre los 29 y los 32 grados. Me acuerdo mucho de una París-Niza que nevó casi todos los días. Yo nunca había visto la nieve".
Con todo, lo peor fue toparse con indeseables. "En el pelotón tuve problemas por el color de mi piel. Hubo momentos en que pensé en volverme a Guadalupe. Pero por suerte la gente se acostumbró a verme y ya no tengo problemas". El año pasado Ronny logró su único triunfo como profesional: una etapa en el Tour de Picardía. Hubo fiesta entre la comunidad ciclista de Guadalupe y fue noticia destacada en los periódicos. "En la isla el ciclismo es el primer deporte", justifica Ronny, quien tiene un paisano en su mismo equipo, Yohann Gene, también mulato.
Ronny dice que en España nunca tuvo problemas racistas. Pero los algunos corredores españoles dicen que es un grajo. Nada que ver con el color de la piel. Grajo es el corredor que se mete en los sprints sin ninguna posibilidad y que molesta y perjudica a otros con su acción.