Juan Martín Hernández, según Fermín de la Calle

El Mago es el 'sobrino' de Maradona

Érase un niño pegado a una pelota. Ovalada o redonda, pero una pelota al fin y al cabo. El niño se llamaba Juan Martín y con cuatro años ya acompañaba a su padre Miguel Ángel a los entrenamientos del Colón de Santa Fé, donde ejercía como preparador físico en el staff del histórico Oswaldo Piazza. Pero a Miguel Ángel le apasionaba el rugby y Juanito heredó esa pasión. Su tío Patricio, El Pato, también hizo carrera en el fútbol. Debutó con 17 años en Primera con la camiseta de Estudiantes de la Plata, siendo jugador pincharrata ocho temporadas. Probó suerte al otro lado del Atlántico, en el Torino italiano. Tras cuatro año en el calcio regresó a casa y militó en River Plate, Argentinos Juniors, Huracán... Años más tarde se pasó a los banquillos y dirigió a Argentinos Juniors, Banfield, Deportivo Saprissa, la selección de Costa Rica y a su Estudiantes. Entre las amistades que dejó en el fútbol estaba su compañero de habitación en las concentraciones con la selección de Argentina del 78 al 82, un tal Diego Armando Maradona.

Hoy Diego habla de Juan Martín como "un sobrino. Es un pibe increíble, un jugador de entidad mundial. No tiene que envidiar a franceses, ingleses ni a los del hemisferio sur". Palabra de Diego, palabra de Dios. Lo cierto es que Juan Martín, al que apodan El Mago, elegido mejor jugador de la pasada liga francesa como zaguero del Stade Français, está confirmando las expectativas. Loffreda lo sitúa de apertura y en ocasiones se aprecia que no acaba de poner en juego a sus alas porque su naturaleza jugona le pide protagonismo. Es Juan Martín Hernández, El Mago, el 10 de los Pumas, el "sobrino" de Maradona.