El Sur sepulta al Norte en el inicio del Mundial

Un tsunami con epicentro en el telúrico Mar de Tasmania ha asolado la Europa rugbística en la primera jornada del Mundial. El Norte ha sido literalmente barrido por el aluvión de juego del hemisferio sur. Francia, derrotada por Argentina en el encuentro inaugural es, sin duda, la gran damnificada, pero no la única.

El sábado los kioscos franceses se tiñeron de pesimismo ante la derrota y los titulares 'Catástrofe' y 'Fracaso' se repitieron hasta la saciedad en las portadas de los diarios. Los de Laporte, firmes candidatos al título, se dejaron su credibilidad en alguno de los 110 placajes argentinos. Y lo que es peor, vislumbran en el horizonte un probable cruce de cuartos ante Nueva Zelanda, la final anunciada de antemano.

Pero Francia no es la única damnificada del tsunami. Italia, revelación del VI Naciones, prometía una digestión pesada a los All Blacks. Sin embargo los neozelandeses convirtieron el choque en una carnicería. Desgüazaron a los italianos en un partido que en el minuto 19 transcurría 38-0. El galo Berbizier, seleccionador italiano, advirtió tras el choque: "Tengo pendiente una charla con mi gente mirándonos a los ojos, pero jamás vi nada similar. Son hombres contra niños".

Sin escrúpulos

. Australia no tuvo problemas ni escrúpulos para destrozar a Japón, rozando la centena (91-3). Y Suráfrica sudó más para someter a los bravos samoanos, pero exhibió su exhuberante juego a la mano con Habana, cuatro ensayos, al mando. Un pero: a Burger se le fue le mano y no volverá hasta semifinales.

Las selecciones de la Islas Británicas ganaron sin alaracas. Especialmente los irlandeses, en el grupo de la muerte, el D, que bajaron los brazos y dejaron que los namibios camparan por su zona de marca un par de veces. Mal síntoma ante las batallas que han de lidiar con Francia y Argentina.

Inglaterra escurrió el bulto en su triunfo ante los yankees, pero ni la vuelta de Wilkinson parece que obraría el cambio necesario para pelear el liderato a los springboks. Gales apunta a cuartos, pero tuvo que echar mano de los veteranos para doblegar a Canadá y Escocia cumplió el expediente ante Portugal. En el 99 tres selecciones sureñas jugaron las semifinales junto a Francia. Cuatro nunca, pero Nueva Zelanda, Australia, Suráfrica y Argentina se agarran a aquella cita del galés Carwyn James: "Nunca, nunca es nunca".

Laporte leyó la carta del mártir comunista Moquet

En la charla previa al partido inaugural ante Argentina, el seleccionador Bernard Laporte leyó, para motivar a los suyos, la carta que escribió el joven mártir francés Guy Moquet a sus padres antes de morir. Moquet, comunista de 17 años, fue ejecutado como represalia por el atentado contra un oficial alemán. Nicolás Sarkozy, que ha reclutado a Laporte como ministro de Deportes tras el Mundial, anunció que a partir de ahora al inicio de curso se leerá en las aulas esa carta. Los maniobra de Laporte confundió a sus jugadores. De hecho, el talonador de los Pumas, Mario Ledesma, reveló en sala de prensa que Pichot les advirtió tras el calentamiento: "Me crucé con los franceses y estaban petrificados". Argentina se comió a Francia en el arranque y el asunto ha destapado la polémica en Francia, donde 14 millones de personas vieron el partido por la Sur TF 1.