Carlos Sastre
"Todavía hay tiempoy terreno para ganar"
Carlos Sastre aprovechó el día de descanso para reflexionar sobre las once etapas que le quedan a la Vuelta. Reconoce que Denis Menchov ha sido el más fuerte, pero cree que aún hay terreno para dar la vuelta a la tortilla.
La afición no se lo cree: tres extranjeros encabezan la general de la Vuelta.
Son los que más méritos han hecho para estar en el cajón. La etapa que más ha marcado la carrera ha sido la contrarreloj, mientras que las de montaña no han tenido la dureza suficiente. Al último puerto llegábamos casi cien corredores y así es difícil marcar diferencias.
Pues ya se ha pasado lo más duro.
Tranquilo. Quedan once etapas y desde el principio dije que no hay un solo día en el que te puedas relajar. Todavía hay tiempo y terreno para ganar la Vuelta. Yo desde luego espero estar en él y del resto de españoles a mí me ha llamado la atención la progresión de Samuel Sánchez. Ha empezado cortito de forma, pero yo creo que va a dar mucho juego en lo que queda de carrera.
De los tres extranjeros, ¿a quién ve más blandito?
Blandito, a ninguno. Hay que esperar a ver su evolución. Desde luego Menchov está muy sólido, tanto en la contrarreloj como en la montaña, y está respaldado por un buen equipo. Cadel Evans y él son gente de experiencia que ya conocen los podios de las tres grandes. Con eso no quiero decir que Efimkin no esté capacitado para alcanzarlo.
Visto el dominio extranjero, usted se ha quedado como la gran esperanza española.
Si la afición está pendiente de mí, es un orgullo. Es lo que siempre deseas, que la gente reconozca el esfuerzo y te dé su cariño. Yo intentaré corresponderles, pero sólo puedo prometer que me voy a entregar al máximo hasta Madrid.
Pero parece que se ha quedado como único opositor a Denis Menchov.
Quizá en esta Vuelta falte algún escalador más con posibilidades. Pero es lo que hay. Yo me siento muy bien arropado por mis compañeros y trataremos de ponérselo difícil.
¿Se le ha pasado ya el rebote que se pilló con Leonardo Piepoli?
No me arrepiento de lo que dije sobre Piepoli. Sigo pensando igual. Me sentí muy decepcionado por lo que pasó. Pero hay que pasar página y mirar hacia adelante. Luego por la noche, después de la etapa, estuvimos hablando, cada uno dijo las cosas tal como las veía y, bueno, no vamos a hacer un mundo por una etapa. Lo que sí quiero dejar claro es que no buscaba ninguna excusa, solamente fue una manera de desahogarme.