Georgia y Argentina, choque de trenes

Marcelo Loffreda no es el tipo más expresivo del mundo. Por eso el viernes, cuando Argentina doblegó a Francia, se limitó a advertir con rostro serio: "Hemos dado un paso y subido dos escalones, pero me preocupan los tropezones". Hoy los Pumas se miden a Georgia, otro equipo laborioso, arropadito y rocoso al que hacen bueno los riñones de sus delanteros y las patadas de su talentoso apertura, Merab Kvirikachvili. Argentina, maltrecha tras la batalla de París, realizará seis cambios: Ayerza por Roncero, Álvarez por Fernández Lobbe, González por Juan Martín Scelzo, Tiesi por Manuel Contepomi y Martin Aramburú por Agulla. El partido promete ser plomizo y denso. Un choque de trenes, pero Argentina va en AVE y Georgia en Cercanías.