Piepoli sumó su 18ª victoria en una cima

Dieciocho triunfos, con el de ayer, acumula Leonardo Piepoli en cimas de montaña, uno de ellos en la Vuelta (Aitana 2004). A punto de cumplir 36 años, el italiano es todo un especialista, incluso suele perder tiempo a propósito en la general para estar menos vigilado cuando busca su presa. "No se me da bien la general de las grandes rondas. Una vez peleé por un puesto en la Vuelta y terminé octavo. Podría intentar quedar cuarto o quinto, pero eso no es nada comparable a la sensación de levantar los brazos al cielo cuando cruzas la meta en cabeza, en una etapa de montaña".

Quedó claro que pactó con Menchov repartirse el botín: para uno la etapa y para otro, el liderato. Una práctica que se consideraría mafiosa en cualquier deporte salvo en el ciclismo. "Era lo lógico. Además con Menchov es fácil entenderse, somos muy amigos". Ambos coincidieron en el Banesto hace unos años. El italiano se deshizo en elogios con Denis Menchov. "Llevo años diciendo que es el corredor más fuerte del pelotón. Estoy convencido de que va a ganar esta Vuelta y el Tour en el futuro".

Sandra, la esposa de Piepoli, espera un hijo y a él fue dedicada la victoria. "Se va a llamar Yanis. Es un nombre griego", especificó el italiano.

Piepoli, que ganó una etapa en el Giro (la de Guardia) y regaló dos a Simoni y Ricco, dio una tasa alta de salbutamol en esta carrera. Pero la Federación de Mónaco, en la que tiene su licencia, archivó el caso.

Óscar Pereiro abandona una carrera gafada desde el inicio

Terminó para Óscar Pereiro una Vuelta a España gafada desde el inicio. Salía muy motivado desde la salida en Galicia, su tierra, pero una caída en la segunda etapa le dejó maltrecha la cadera a dos días de la ascensión a los Lagos. El gallego la superó con menos problemas de lo previsto. Pero el pasado jueves, también a dos días de la siguiente cita importante, la crono de Zaragoza, Óscar pilló un virus que le provocó fiebre, vómitos y diarrea: acabó a cinco minutos del vencedor, se despidió de sus opciones para la general, pero quería seguir. El doctor Hoyos, médico del equipo, calcula que con tres días de reposo Pereiro podrá recuperarse e iniciar sus entrenamientos de cara al Mundial de Stuttgart.