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Rugby / Mundial | Francia 12 - Argentina 17

Los Pumas desangran a una Francia sin alma

Un ensayo del argentino Corleto decidió el partido

<b>ENCUENTRO TRABADO. </b>Los argentinos no dieron respiro anoche a la delantera francesa.
Reuters

Juremos con gloria morir...". Así reza el último verso del himno argentino. Y a fe que sus jugadores lo cumplen. Ayer murieron ante su línea de marca frenando el empuje galo y sumaron un triunfo histórico que rompe cualquier cábala.

Laporte hizo público su XV titular 24 horas antes que Loffreda. Y El Tano, que advirtió el pánico a perder del francés en su quince, apostó por el Mago Hernández como apertura, los Comteponi como sicarios y Corleto como custodio. Mezcló pólvora y nitroglicerina. Francia, por su parte, sacó el tractor con Skrela y Mignoni. Querían desgastar a la melé argentina (más pesada: 879 kilos por 857). El libreto de los Pumas huía del juego corto y pretendía llenar las alforjas de puntos para tener reservas al final. Así se explican los fallidos drops del Mago. Pichot leyó mejor que Mignoni el juego y de ello sacó partido la diestra de Flipe Comteponi. Además los fallos a la mano galos también oxigenaban. En uno de ellos, Corleto emergió poderoso rompiendo la defensa francesa. Un ensayo de zaguero, cabeza alzada, rodillas altas.

La segunda parte vivió un momento decisivo. Dos minutos de acecho francés a un metro de la línea de marca argentina. Pero los kilos, el honor, el "juremos con gloria morir" pesó más. De ahí al final, Francia olvidó la touch (rémora puma) dejando la bola en el campo. Había que asfixiar a los argentinos y Laporte sacó la artillería: Chabal, Michalak, Elissalde... Francia tensaba (12-17) y pudo adelantarse si Skrela y Michalak no hubieran errado dos patadas francas.

La mezquindad de Laporte fue castigada con una derrota planificada en la pizarra de Loffreda, diseñada en la cabeza de Hernández, sustentada en los riñones de Roncero y su gente y cimentada en las patadas de Comteponi. Pero, sobre todo, Argentina ganó porque anotó un ensayo, el quid del rugby. Francia traicionó su historia, su estilo, su alma. No ensayó. Y perdió. Simplement!