"En la última recta quiero que el sprint vaya loco"
Óscar Freire es la esperanza española para conseguir hoy la victoria en la llegada de Vigo y alcanzar el liderato de la carrera. El cántabro llega en un buen momento de forma y no tiene problemas de salud como en el Tour.
¿Cómo llega de salud a la Vuelta?
Bien. La espalda no me molesta y el forúnculo todavía lo tengo, pero no me da la lata.
¿Y de forma?
Creo que también, como en años anteriores. Lo comprobaré cuando empiece la carrera y me pueda comparar a los demás.
¿Hay mucha competencia para los sprints en la Vuelta?
Yo creo que más o menos la de siempre. Al final siempre te encuentras con los mismos rivales. Con respecto al Tour, no están McEwen y Hushovd, pero está Alessandro Petacchi, que se ha traído a todo el equipo especializado para prepararle los sprints, así que seguro que viene mentalizado.
¿Le viene bien que haya un equipo para controlar los sprints?
Me favorece en el aspecto de que será más fácil que se neutralicen las escapadas y lleguemos al sprint, pero una vez en la última recta, prefiero que el sprint vaya más loco. Si hay un equipo fuerte preparando la llegada, los demás tenemos que pelearnos para coger la posición y pierdes fuerzas que al final te faltan.
¿Es Petacchi el rival a batir?
Para mí el más fuerte es Boonen. Hay días que veo que es imposible ganarle. Mis posibilidades aumentan mientras más dura sea la etapa. Tengo más fondo y me favorece que lleguemos cansados. También cuando la meta termina en un repecho.
¿Cuál puede ser la etapa ideal?
Pues no lo sé, aún no me he estudiado bien las llegadas. Pero tampoco me importan mucho los resultados. Mi idea principal es preparar bien el Mundial, aunque claro, una vez metido en competición trataré de ganar una etapa.
¿Acabará la carrera?
No, no sería bueno para mi preparación. Pero todavía no sé dónde la dejaré. Ya se verá.
¿Qué le parece el circuito del Mundial de Stuttgart?
Me han contado que los dos últimos kilómetros son en subida, a un 5% de desnivel. Me viene bien que haya un repecho, porque así cuentan más las fuerzas y no habrá tantos problemas para buscar la colocación. Pero dos kilómetros quizás sean demasiados para controlar. Habrá ataques y pueden producirse sorpresas.
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Si vence en Stuttgart sería el primero que ganara cuatro veces un Mundial. ¿Le puede pesar el reto?
No me va a afectar. A mí siempre se me han dado bien los Mundiales.