Seve se va después de 33 años de carrera

Golf | Se retira un grande

Seve se va después de 33 años de carrera

Seve se va después de 33 años de carrera

reuters

Ganador de cinco grandes torneos, anunció ayer su retirada

Severiano Ballesteros puso fin ayer a dos carismáticas carreras: la de uno de los mejores jugadores de golf de todos los tiempos y, también, la de uno de los más grandes de la historia de todo el deporte español.

Seve, que cumplió 50 años el pasado abril, se retira dejando un palmarés impresionante: tres British Open, dos Masters de Augusta, un récord de 50 victorias en el Tour Europeo y un espíritu de luchador que unió a toda Europa para derrotar a Estados Unidos en la Ryder Cup.

Pero más allá del golf, con Ballesteros se va un mito de nuestro deporte, uno de los grandes nombres de la historia reciente junto al ciclista Federico Martín Bahamontes, al malogrado esquiador Paquito Fernández, al tenista Manolo Santana y al piloto Ángel Nieto. Ellos cinco, en la segunda mitad del Siglo XX, fueron estrellas solitarias, surgidas por generación espontánea, que empezaron a hacer grande al deporte español.

La decisión.

"Durante unos meses había algo confuso dentro de mí, una lucha interna. Mi cabeza decía que debía retirarme, pero mi corazón me decía que lo mejor era seguir jugando y compitiendo", explicó un afectado Ballesteros en Carnoustie, el campo escocés donde esta semana se disputará el Open Británico y donde precisamente debutó él en 1975. "Sencillamente, ya no tengo ganas de seguir".

Seve (Sevvy para los británico) dijo que a partir de ahora sólo jugará al golf con sus hijos y que se dedicará a los negocios. Su anuncio se produce cuatro días después de que desmintiese estar mal de salud y solicitase "respeto para mi vida privada".

Ballesteros hizo por el golf europeo lo que Arnold Palmer para el americano una generación antes. Fue un ciclón en el campo, una combinación de poderío y de asombrosa imaginación que cautivó a todo el mundo. Queda su famoso golpe desde el parking en el British de 1978 y una madera-3 desde un bunker en la Ryder de 1983. Golpes de un genio que ayer dijo adiós a todo eso.