Jaksche: "Fui cliente de Fuentes en 2005 y 2006"

El alemán Jörg Jaksche es el primer ciclista que reconoce su implicación en la Operación Puerto. "Yo soy Bella y también el Número 20. Es mi sangre la que se encuentra en tres de las bolsas incautadas al doctor Eufemiano Fuentes. Fui su cliente entre 2005 y 2006", declara Jaksche en el semanario alemán Der Spiegel, en una entrevista que saldrá mañana a los quioscos, de la que ya se han filtrado algunas de sus confesiones.

Jaksche, 30 años y once campañas como profesional, se quedó sin equipo al salir su nombre en la lista de la Operación Puerto. Llegó a dejar de entrenarse, pero al final logró fichar por el equipo italo-ruso Tinkoff. Mas, al igual que al estadounidense Tyler Hamilton, no le dejaron tomar la salida en el Giro de Italia y poco después el Tinkoff terminó por darle la baja. Este fin de semana intentó correr el Campeonato de Alemania como independiente, pero se lo prohibió su federación.

Cambio radical. Quizás sea la gota que colmó el vaso y que le ha hecho cambiar radicalmente su discurso, pues él siempre clamó su inocencia y negó su relación con Eufemiano Fuentes.

Pero Jörg Jaksche no sólo va a hablar de él en sus declaraciones a Der Spiegel. Ahora considera que es "importante para el futuro de este deporte que alguien cuente cómo funcionan las cosas aquí". Y además el alemán ha dicho que esta dispuesto a colaborar con la Agencia Mundial Antodopaje, la UCI o cualquier autoridad que necesite su testimonio.

Y tiene mucho que contar. Ha pasado por cuatro equipos. "Nadie me agarró el brazo y me puso una inyección a la fuerza, pero los directores de equipo que antes hicieron dinero contigo y te proporcionaron las sustancias, se hacen pasar ahora por los defensores de un ciclismo limpio".

Nombres propios. Jaksche ha dado ya nombres propios. Cuenta que ya en su primer año como profesional (1997) Gianluigi Stanga, director del Polti y ahora del Milram, "quiso empezar a experimentar conmigo las sustancias que funcionaban". El alemán cuenta que pronto se terminaron los escrúpulos con los que llegó, porque "lo lógico era ponerse a la altura de los demás y todos hacen lo mismo. En el deporte de competición el dopaje es un mundo paralelo".

Afirma que las cosas no cambiaron cuando pasó al Telekom alemán. "La directiva del equipo estaba al corriente". Y Jaksche añade que había hasta coacción y que cuando decidió no recurrir a sustancias ilegales en el Tour de Francia de 1999, Walter Godefroot decidió no prolongar su contrato.

Respecto a Manolo Saiz, Jaksche dijo que era alguién "a quien no se le contradice jamás" y que nunca le habló concretamente de dopaje, pero era un "ya sabemos de lo que se trata". Saiz le dijo que le iba a llamar un médico y le llamó Eufemiano Fuentes y le invitó a ir a Gran Canaria. "Allí me ofreció el programa completo. Anabolizantes, hemoglobina artificial, EPO, transfusiones..."