Carlos Sastre
"Me siento capacitado para ganar el Tour"
Carlos Sastre tuvo que asumir el liderato del CSC en vísperas del Tour 2006 al ser expulsado Ivan Basso. Un año después, el madrileño está ya más hecho en su cargo, mejor preparado y más mentalizado para obtener el triunfo en el Tour de Francia con el apoyo de un gran equipo.
¿Ha cambiado mucho su preparación para el Tour con respecto al año pasado?
Bastante. El año anterior estaba supeditado a Ivan Basso y ahora sólo a mí mismo. He hecho las cosas de otra manera. En invierno hice unos dos mil kilómetros menos de entrenamiento, pero con sesiones más específicas. Y las primeras carreras del año las enfoqué con más tranquilidad.
Son las ventajas de ser el líder del equipo.
Yo siempre me he preparado para ayudar a otros compañeros, quizá porque pensaba que no podía asumir la responsabilidad. Pero justo antes de empezar el Tour del año pasado, Basso fue excluido del equipo y yo no tuve otro camino que asumir el reto.
Parece que no le asustó la responsabilidad.
De un día para otro me lo tuve que plantear. Cuando eres el eje de un equipo sabes que tienes que tirar del carro y asumir riesgos. No todos pueden soportar el peso. Yo tenía mis dudas, pero durante el Tour terminé por convencerme de que estaba capacitado para aguantar esa carga. Y más tarde, cuando vi que era capaz de terminar las tres grandes vueltas (Tour de Francia, Giro de Italia y Vuelta a España) compitiendo a buen nivel en las tres, sentí que era capaz de afrontar lo que me echen.
¿Cómo se nota de cara al inminente Tour de Francia?
Mis sensaciones son buenas, pero hasta que no empiece la carrera no podré tener la certeza de que todo este trabajo que estoy haciendo ha dado los resultados buscados.
¿Con qué objetivo saldrá?
Voy a intentar luchar por la victoria en el Tour de Francia.
¿Se ve capacitado?
El año pasado ya estuve en la pelea y no quedé muy lejos de conseguirlo.
Tercero, una vez que descalifiquen a Landis.
Para mí siempre seré el cuarto. Lo que pierdes en el momento ya no lo vuelves a recuperar nunca.
¿Cuál es la principal clave para ganar el Tour?
La resistencia, la regularidad. Hay que estar siempre ahí, todos los días. No puedes fallar ni uno. El Tour es la carrera más dura, pero a mí es la que más me motiva.
Hay dos cronos de más de cincuenta kilómetros. ¿Le preocupa?
La primera, la de Albi, no es una crono precisamente buena para los especialistas, con un puertecito de tercera, mucho repecho y poco llano. En principio no me perjudica. La última siempre depende de las fuerzas con que llegas a ese final de carrera y la motivación por un resultado.
El año pasado acabó usted un poco justo.
Yo creo que se ha exagerado mucho. Si se analizan bien los resultados con los que saque en cronos parecidas en longitud y trazado, las diferencias con mis rivales son muy parecidas.
¿Y la montaña?
Va bien servida. Hay tres etapas importantes en los Alpes y otras tres en los Pirineos muy duras.
¿En dónde quedará sentenciado el Tour?
Otros años la cosa quedaba bastante clara tras pasar la primera cordillera, pero esta vez no. Los Alpes servirán para saber quiénes no van a ganar el Tour, pero la carrera se va a decidir en los Pirineos. La última etapa pirenaica son 218 kilómetros con cuatro puertos realmente duros. Y quién sabe si todavía hay que esperar a la última crono para conocer el vencedor. Espero que no. A mí me gustaría que todo estuviera resuelto antes.
¿Hay alguna etapa que le guste especialmente?
Todas pueden ser buenas y todas complicadas. Depende más de uno mismo que del terreno. La mejor etapa es la que te sientes que marchas fácil.
El CSC va a presentar una alineación impresionante.
Sin duda. Tengo compañeros con mucha calidad y con una gran experiencia en grandes vueltas por etapas. El equipo me da mucha tranquilidad.
¿Y van a trabajar todos para usted?
Frank Schleck irá por libre. Desempeñará el mismo papel que tenía yo cuando estaba Ivan Basso. Pero los demás estarán para ayudarme.
¿Y los rivales? ¿A quién ve más peligroso?
Pues no lo sé. Apenas he coincidido con ellos. La mayoría corrió en el Dauphiné LIberé y yo lo hice en Suiza. Cuando empiece la carrera sabremos cómo ha llegado cada cual.
¿Vinokourov?
Es un grandísimo corredor y el actual ganador de la Vuelta.
¿Valverde?
Está arriba por méritos propios. No ha podido terminar por ahora el Tour, pero ha hecho podios en la Vuelta.
Por cierto, ¿correrá la Vuelta?
La tengo en mi calendario.
¿Y si se le da bien el Tour?
Participaría igual. Es una carrera que me gusta y si el año pasado hice las tres grandes, no voy a disputar sólo una en este.
¿Qué consecuencias extrajo tras disputar Giro, Tour y Vuelta el año pasado?
Quizás no lo vuelva a hacer nunca más, pero fue una experiencia muy positiva. Me demostré cosas que yo mismo ni imaginaba. He recuperado la chispa y la ilusión. Para mí ha sido algo muy importante.
Volvamos a la Vuelta. ¿Con qué aspiraciones la afrontará?
Primero vamos a hacer el Tour. Yo espero sacar buena nota en Francia para no estar tan obligado en la Vuelta.
Los organizadores del Tour no quieren ver a Biarne Riis en la carrera, después de que admitiera que se dopó en 1996.
Riis es el hombre que ha puesto las bases en el CSC y, con él o sin él, el equipo tendrá la misma filosofía. Es una persona que está pendiente de todo el mundo y cuida todos los detalles.
Usted tiene fama de ser un corredor limpio. Es de suponer que estará a favor de las últimas medidas.
Yo quiero creer que todo el pelotón va limpio. La UCI debe velar para que todos corramos en igualdad de condiciones y debe tener la capacidad de ser juez y tomar decisiones. Pero para ser juez hay que ser independiente.
¿No lo es la UCI?
No lo sé, pero sí veo que no toma o no puede tomar decisiones.
¿Ve alguna solución para este interminable problema?
Pienso que sobran discusiones y falta gente con sensatez que aporte cosas positivas.