El ruso Karpets le arrebató el triunfo a su paisano Efimkin

La contrarreloj final trajo el pronosticado vuelco a la general de la Vuelta a Suiza, pero todo se quedó en casa: el ruso Vladimir Efimkin le pasó el último maillot amarillo a su compatriota Vladimir Karpets. Ambos militan además en el Caisse d'Epargne.

Esta era una de las pocas carreras que le quedaban por incluir en su palmarés a este equipo sucesor del legendario Banesto, como se encargó de recordar el propio Karpets, 26 años, nativo de San Peters­burgo y vecino de Pamplona desde hace cuatro años y medio. En esta temporada es cuando mejor rendimiento le está dando al equipo. Hace tres semanas ganó también la Volta a Catalunya.

Karpets no tuvo rival con Efimkin, al que le sacó 2:16 en los 33,7 km contra el crono. Pero tampoco los tuvo en los luxemburgueses Kirchen y Frank Schleck y ni en el italiano Carrara, con los que apenas le separaban unos segundos en la general. A los tres les sacó más de un minuto.

Muy sobrado también anduvo el ganador de la etapa, Fabian Cancellara, vigente campeón del mundo contrarreloj que además corría en Berna, su ciudad natal. El suizo ganó la crono que abrió y la que cerró la ronda de su país.

Hombres Tour.

A 20 segundos de él se clasificó el alemán Andreas Klöden, que ha cuajado un buen final en esta carrera y confirma sus opciones para el próximo Tour de Francia. Carlos Sastre, el otro gran aspirante que optó por Suiza en lugar del Dauphiné LIberé como preparación, estuvo más escondido. Se probó haciendo algunos ataques en montaña y el sábado se metió en la fuga del día.