Manuel Santana

"Todavía, Santana es el mejor tenista de España"

Manuel Santana, el héroe del tenis y del deporte español en los años 60, analizó para AS el fenómeno de Rafael Nadal. Ningún otro español, antes y después de Santana, el chico del Club Velázquez, hijo del Madrid de la Guerra Civil (10-5-1938) ha sido capaz de ganar Wimbledon.

Manuel Santana
Alejandro Delmás
Actualizado a

Manuel Santana, un tipo con suerte, como escribe en su biografía. No hubiera sido campeón en Wimbledon, Nueva York y dos veces en París si aquel día de la Guerra Civil, cuando su madre le llevaba en brazos por Madrid, les llega a explotar aquella bomba que les cayó a un par de metros...

Es así, y yo no hubiera sido nada sin mi madre. Después de la Guerra, mi padre pasó seis años encarcelado por actividades sindicales en la República: una cosa así, vamos. Sin mi madre, nada hubiera sido posible en mi familia. Tras ir mejorando poco a poco, con mis éxitos deportivos se produciría el gran cambio en nuestra vida.

("Mis primeros recuerdos coherentes y nítidos son de cuando tenía diez años. Coinciden con el momento en que el tenis aparece en mi vida", afirma Santana en su autobiografía).

Han pasado casi 70 años. Han pasado más de cuatro décadas desde que el niño de la guerra y de la calle López de Hoyos saludara al senador Bobby Kennedy tras seducir a Forest Hills: y a la Princesa de Kent, cuando usted, Santana se convirtió en el primer español en ganar Wimbledon. Ahora estamos aquí para hablar de todo lo que hace este fenómeno, este Rafael Nadal...

En tierra, Rafa se está mostrando imbatible. Con certeza, es ya el mejor jugador español de siempre en esa superficie. Y no lo es sólo por su energía o su juego. Psicológicamente, también es imbatible y les tiene el tarro comido a todos los rivales. Está creando una rivalidad con Federer comparable a las de Edberg-Becker, McEnroe-Borg... o Santana-Emerson. Lo que hay que ver es que muchos de los que juegan contra él, hacen su mejor tenis... y no le ganan ni un set. De hecho, hasta llegar a Roma, se había impuesto en Montecarlo y Barcelona sin ceder un set.

¿Se puede comparar el Nadal de ahora con algún campeón de otro tiempo?

Se puede comparar con Borg, en el sentido de que, como pasaba con el sueco, llega un momento en que son jugadores que parecen de otro mundo. Bruguera, por ejemplo, ganó también dos veces seguidas en Roland Garros, pero no iba con esa autoridad que tiene Rafa en la tierra batida.

¿Cómo analiza la situación creada entre Federer y Nadal? ¿Qué posibilidades le ve a Federer ante Rafa en París?

Mmm... Federer, sin duda, no está jugando como en 2006, y eso se le ve en los resultados. Está como un poco perdido, desorientado. Rod Laver era más completo. Ante Nadal, Federer no sabe qué hacer con el revés, si cortarlo, liftarlo o pegarlo: se le notan los problemas, va acortando, acorta... y punto para Rafa. Inevitablemente, si Federer quiere ser el mejor de todos los tiempos e igualarse al menos con Laver, Roger necesita ganar en París. Pero, con Rafa delante, no sé qué tipo de planteamiento puede hacer. Si lo tiene, aún no se le ve.

Déjeme una pregunta. El mejor Santana, ¿le hubiese ganado a este Nadal?

(Sorprendido, pero sin dudas) ¿Yo? No. No se pueden comparar los tiempos. Y nadie puede saber qué hubiese hecho aquel Santana metido en la dinámica de estos tiempos.

¿Puede decirse, entonces, que Rafa Nadal es el mejor tenista español de todos los tiempos?

Todavía, no. Todavía, el mejor tenista español de la Historia es Santana. Por resultados, vamos. Falsa modestia a un lado, Nadal aún no ha hecho mis resultados. Para que Rafa sea el mejor de todos los tiempos, necesita ganar Wimbledon y el US Open en Nueva York, como yo hice. Creo que los va a ganar y así lo he vaticinado, pero aún no lo ha hecho.

Tiene usted tanta seguridad como magia en la muñeca...

Me interesa insistir en lo de que Rafa ya es el mejor de siempre en tierra: sencillamente, en esa superficie, por su juego y capacidad de desplazamiento, él ya tiene récords que yo no hice. Creo que puede igualar y superar incluso las marcas de Borg y ser el mejor de la historia del mundo para siempre jamás. Al mismo tiempo, pienso que yo pude ganar al menos un par de veces más en Roland Garros, pero renuncié a París en los años 65 y 66 para preparar Wimbledon. Y me salió bien. En ese sentido, fui un pionero.

Dice que el mejor era Laver, ¿no?

Era el más completo. Cuando se abrió la Era Open, llegaba como de otra galaxia. Pero a mí no se me daba mal. De hecho, le gané más veces que él a mí. Yo lo pasaba mucho peor con mi gran amigo Roy Emerson.

La Era Open. Qué tiempos aquéllos del amateurismo marrón, Andrés Gimeno con los profesionales, Santana con la camiseta del Real Madrid...

Samaranch fue el que impidió que yo me fuera con los profesionales, consiguiendo que yo cobrara bajo cuerda por un contrato de trabajo en Barcelona. Afortunadamente, no me fui con la troupe de Jack Kramer, porque así pude ganar Wimbledon. Y si yo me hubiese ido con ellos, junto con Gimeno, en el tenis español se hubiese producido un vacío como el que hoy ha quedado en el tenis femenino tras la marcha de Arancha y Conchita.

Y firmó con el Madrid en 1965. Y con Santana, el Madrid ganó Wimbledon...

Raimundo Saporta me dio un millón de pesetas, mucho dinero para esa época del amateurismo marrón. Aún guardo en un marco el cheque del Banco Garriga Nogués que me firmó el Marqués de Cabanes por las dos medallas olímpicas que gané en México, en 1968: nada menos que 882 pesetas. Qué hombre era ése...

Se vio usted frecuentemente con el General Franco: Santana era 'SúperManuel' nuestro héroe, héroe de las madrugadas de las finales de Davis en Australia, en los años 60...

No me gustaba ese papel, pero comprendía que, en esos momentos, este país estaba necesitado de héroes...

Hubo cierto político que le impresionó...

Noticias relacionadas

Fue Robert Kennedy. Pude hablar con él en un parón por lluvia en semifinales del Abierto de EE UU que gané en 1965, en Forest Hills. Me dijo no entender "cómo los españoles podíamos aceptar la dictadura de Franco". Le hablé del tiempo de mi padre en la cárcel. Insistió en que no visitaría España mientras Franco gobernase. Pensé mucho en él cuando fue asesinado, en 1968.

(Fin. Santana juega al pádel en su club de Marbella. Le llaman 'mago'. Esa muñeca detiene el tiempo, la muñeca que embrujó a Laver y a Bobby Kennedy...)

Te recomendamos en Polideportivo