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Vela | Histórica clasificación para semifinales

El gran desafío de Agustín

Después de la Copa, Zulueta proyecta subir el Aconcagua

La tripulación al completo.
nico martínez

Antonio Banderas seguirá sin poder subirse al Desafío. Y eso es una magnífica noticia. Su condición de accionista (posee el 3,3%) se lo impide. Él sí creyó en Agustín Zulueta hace cuatro años, cuando junto a Doreste, Josele, y Cristian Thieme inició el proyecto. El dinero a recaudar (60 millones de euros) debía triplicar el presupuesto de anteriores tentativas. Zulueta hablaba a corto plazo, pero miraba a largo. 2007 es el medio, el fin: 2011.

Agustín ya formaba parte de la tripulación del España 92 Quinto Centenario, primer desafío, con 2.650 millones de pesetas de las de entonces y Pedro Campos al mando. Corría la cuarta jornada de la Louis Vuitton y España lideraba la tabla tras doblegar al Challenger Australia (2:15) y The Kronor (4:22). El quinto puesto final, con 30 puntos, invitaba a repetir. Y Campos volvió a intentarlo. Al Rioja de España (tres triunfos en 24 flights y farolillo rojo con 12 millones de euros de presupuesto), le arrastró la polémica que rodeó al alumbramiento del proyecto, donde tuvo que mediar hasta el Rey. Pese a todo, alguien pronunció la palabra "semifinales".

Pero si el Rioja de España fue un tropezón, el Bravo España fue un paso atrás. En lo deportivo la tripulación se amotinó, el equipo fue séptimo y se registró el trágico fallecimiento en un entrenamiento de Martin Wizner. Todo acabó con un desenlace fatal para la progresión de la vela española en la Copa América: España no acudió a la edición de 2003. El 15 de diciembre de 1999 el Bravo España disputaba el último flight de la Louis Vuitton en Auckland batiendo al Stars and Stripes del mito Dennis Conner. Se cerraba la persiana ocho años.

Mañana hace cuatro años que Zulueta reveló sus planes a un grupo de periodistas en Barcelona. Seis meses antes de que Pierre Yves Fimernich, presidente de la Sociedad Naútica de Ginebra pronunciara "Va-len-cia". Zulueta esquivó obstáculos notables, como el Desafío Latino, proyecto ideado por Onorato con la connivencia de Campos que hizo tambalearse el proyecto. Sedujo a Luis Doreste, por entonces en el Luna Rossa, que fichó perdiendo dinero y se hizo con Jablonski por un mástil y una botavara; y mezcló veteranía guiri (Cutler, Wachowicz o Rey) con savia nueva española (Santi López Vázquez o Juanlu Páez, los hombres señalados para abanderar el Desafío 2011).

Agustín ayer se abrazó a su amigo y socio Cristian eufórico. Ahora resta que Nueva Zelanda, que nos metió en semifinales ganando al Victory, no se lleve a las antípodas la Copa América. Eso aseguraría la viabilidad del siguiente proyecto. Y después Zulueta, aficionado al montañismo, se marchará a ascender el Aconcagua, cima menor comparada con la cota a la que ha elevado a la vela española. Él, y su Desafío, ¿verdad Perico?