Vela | Copa Luis Vuitton
El Desafío sufre, gana y espera a los grandes
Hoy se mide a dos favoritos: BMW y Luna Rossa
Para ganar hay que saber sufrir, superar momentos difíciles, hacer de tripas corazón. Ayer el Desafío pareció desfallecer ante los suecos del Victory en la última empopada. Los de Jablonski se comieron un role a malas y se toparon con un pozo de viento cuando navegaban cuesta bajo triunfantes camino de la meta. Algo así como caerte y pinchar a la vez. Pero los hombres de la popa española estuvieron rápidos de reflejos. Reaccionaron bien provocando una guerra de trasluchadas que sacó a los hombres de Holmberg de la layline (la trazada buena).
Tenía mala pinta. En la página web de la Copa América, que retransmitía en tiempo real la regata, estaban abriendo el confetti y encargando el champagne: "Victory parece haber dado con un role perfecto y está a punto de superar al Desafío... Los suecos les están complicándole la vida... Una derrota ahora va a doler mucho en la cubierta del ESP-97".
Cola de león. Para disgusto de la organización, a tenor de los comentarios, el Desafío sacó de la layline a los suecos y acabó cruzando primero la meta. Dos horas antes se había desembarazado del Germany tras arrancarle una penalización en la salida. El Desafío ha echado a andar justo cuando Jablonski ha dejado de gatear. Acabado el tiempo de las victorias obligadas, ahora arranca la hora de los triunfos épicos. Hoy el ESP-97 se mide al BMW Oracle, único imbatido, y al Luna Rossa. Los italianos, cola de león, son la referencia del Desafío, cabeza de ratón. El proa Miguel Jauregui, Pecas, advertía ayer desafiante: "Luna Rossa estará más preocupado de nosotros, que nosotros de ellos. El ESP-97 va como un tiro". Los italianos, que tropezaron con el Shosholoza, ganaban ayer al New Zealand. El Desafío tiene mucho que ganar y poco que perder...