Vela | Copa Louis Vuitton
Arranca la Louis Vuitton con el Alinghi de testigo
Hoy arranca la Copa Louis Vuitton, la de los desafiantes. Al final de la misma se conocerá el sindicato que pugnará por arrebatar la Jarra de las 100 Guineas al 'defender' suizo, Alinghi. La Copa América de Valencia ya templa velas.
Hoy arranca en Valencia una nueva edición de la Copa Louis Vuitton. Bajo este glamuroso envoltorio se esconde una suerte de tiroteo del que sólo saldrá uno vivo. La regata de los desafiantes escenificará dos meses y medio de descarnados duelos bajo una fórmula cruel y espectacular: el match race (uno contra uno).
El arma elegida para estos duelos es el America's Cup Class, versión 5. Es decir, el barco que mejor ciñe del mar y, probablemente, el más técnico. Es más esbelto que su predecesor porque ha reducido su manga, lo que le permite alcanzar antes la escora óptima de 30 y ha aumentado su superficie vélica, con lo que gana aceleración. Por debajo de la línea de flotación (quillas), territorio proclive al espionaje industrial, no hay sorpresas. El recorrido es sencillo: barlovento-sotavento. Una puerta cerca de la salida y una baliza localizada en dirección al viento. Hay que dar dos vueltas, con lo que se navega de ceñida (viento en contra) y de popa (a favor).
"¿Y a esto quién gana?". Es la pregunta del millón en la redacción. Hagamos un símil futbolero (me perdonen los puristas de la vela). Compiten once sindicatos y juegan a tres cosas diferentes. Unos pelean por la Liga: BMW Oracle, Emirates New Zealand y Luna Rossa. Se jugarán el título y, por consiguiente, la posibilidad de desafiar al Alinghi en la Copa América. Uno gana y dos fracasan (ya saben, "aquí no hay segundo"). Luego están quienes pelean por la Champions: Desafío, Victory, Mascalzone y Areva. Tratarán de colarse entre los cuatro mejores, porque estar en semifinales alarga la aventura hasta finales de mayo (lo que conlleva un impacto mediático que los patrocinadores sabrán agradecer). Y, como no existe descenso, están los que no se juegan nada: +39, Shosholoza, United Germany y China Team. Los asiáticos serán farolillo rojo sí o sí, por lo que el interés reside en saber si alguno arañará un triunfo ante los grandes o los Champions. Lo que les daría portadas, minutos de televisión, prestigio... y complicaría al damnificado.
Y, por último, el Desafío Español. Jugamos a ser cuartos, porque España, que es una potencia en regatas de flota (masivas), aún debe aplicarse en match race. Fichamos al especialista polaco Karol Jablonski, que guiará un barco tripulado por 17 hombres, nueve españoles. Entre ellos históricos de nuestra vela como Luis Doreste, Laureano Wizner o Jaime Arbones. El jefe, Agustín Zulueta, aunque habla en tiempo real, piensa a medio plazo y por eso prepara el futuro con Santi López-Vázquez, Juan Luis Páez... Arrancamos ante el +39 italiano, donde navega Rafa Trujillo, otro de nuestros pavones.