Marchante recorta en la general y gana Voigt

Independientemente del resultado final, en esta Vuelta al País Vasco nos quedaremos con la impresión de que Gómez Marchante es el corredor más fuerte. En las tres etapas con final de montaña siempre ha logrado destacarse de todos los favoritos, aunque no le ha servido más que para ganar unos segundos, ni siquiera un triunfo de etapa, porque siempre había alguien escapado por delante. Ayer pasó otra vez lo mismo. El ganador fue el alemán Jens Voigt y para Marchante (segundo, a 1:39) quedó el consuelo moral de haber ganado 14 segundos sobre el resto de favoritos y, más importante, 34 respecto al líder, Ángel Vicioso, que mantiene una renta de 1:46 sobre el madrileño del Saunier Duval.

La diferencia sigue siendo importante, pero Marchante ha visto reforzada su fe. Aún es posible recuperar el terreno perdido. Su ataque a 2 km de la cima de Azpiroz provocó una visible crisis en el el Relax, el equipo del líder. Mancebo y Sevilla, que hasta ese momento defendían bien a Vicioso, no pudieron responder y hubo un momento que parecía que el propio Vicioso iba a fundirse. Sólo fueron dos kilómetros de rampas y tres más de llano. En tan poco espacio: 34 segundos.

Y hoy tenemos una etapa tremenda, con dos puertos de primera y cuatro de segunda, con Jaizkibel y Erlaitz en los últimos 45 km del viaje. Dependiendo del ritmo en que se dispute y de los ataques que se lancen, puede pasar cualquier cosa. Y no estamos hablando sólo de Marchante y Vicioso. Hay otros 15 corredores que aún tienen la carrera más o menos a tiro.

El que pegó en la diana fue el alemán Jens Voigt (35 años). Se metió en una temprana escapada (km 6) con otros ocho corredores. El Relax les dejó hacer y llegaron a coger hasta ocho minutos. Mucha ventaja para un super rodador como Voigt, que cuando quiso (a falta de 50 km) dejó a su compañeros de fuga y se fue imparable hasta la meta.