Copa América, el último desafío de los bomberos

Si en la proa del Desafío mandan españoles (Arbones y Mas) y la popa presenta mayoría estadounidense gracias a Cutler y Wachowicz, en el corazón del barco, la bañera, mandan los bomberos. El músculo del barco corre por cuenta de Virgilio Torrecilla y Jorge Ondo. Dos miembros del cuerpo de bomberos de la ciudad de Valencia que llegaron a la vela por casualidad.

Virgilio trabajaba como portero de una discoteca de la ciudad en 1999. Un día coincidió en el gimnasio con un miembro del Bravo España, equipo español de la Copa América 2000 y fue reclutado para la tripulación. Participó en ella en Auckland y a su vuelta conoció al bombero Jorge Ondo, que le propuso entrar a formar parte del Cuerpo. Le ayudó a preparar la prueba de acceso y Virgilio la superó. Años después Torrecilla fue reclutado por el Desafío y sugirió el nombre de Jorge para el puesto de grinder, hombres encargados de poner el músculo, tensar cabos y propulsar el barco en las maniobras. Jorge, un novato en la vela, entró en el equipo y Virgilio devolvió el favor a su amigo y compañero.

Jorge y Virgilio comparten coffees con tres fuerzas de la naturaleza nacidas fuera de nuestras fronteras. Los italianos Carlo Castellano y Federico Giovanelli y el argentino Mauro Maiola. Tanto Carlo, antiguo productor de publicidad de Tele 5, como Federico tienen experiencia en Copa América. El primero participó en 2003 con el Mascalzone y el segundo en el Prada. El bonaerense Maiola, técnico en electrónica que alternaba rugby y vela, sí se estrena. Junto a ellos trabajan los Íñigos (Losada y Etxaniz) y Pablo Díaz Munio, algo más que un gigante del barco: el médico y el hombre que se encarga de la alimentación del equipo.