Ciclismo | Vuelta al País Vasco
Una fuga con Vicioso da la vuelta a la carrera
Ganó en Vitoria y tiene una ventaja de dos minutos
De las seis etapas de esta Vuelta al País Vasco la de ayer era supuestamente la más intrascendente. Craso error. Una escapada de doce hombres le dio la vuelta a la carrera. En ella entró Ángel Vicioso, que además de ganar la etapa se ha colocado líder con dos minutos de ventaja y se perfila como probable ganador final. Victoria histórica para su equipo, el Relax-Gam, que hasta ahora nunca había obtenido un triunfo en una carrera ProTour.
Y fuerte palo para el Saunier Duval. Al equipo de Matxin quizás le perdió la ambición. Tenía tres firmes candidatos para ganar, pero ayer le sobraron los caciques y le faltaron los indios. Mayo y Lobato se quedaron atrás en los primeros ataques y, cuando llegó la escapada, en el pelotón sólo tenían a De la Fuente y Piepoli para tirar del carro, porque Camaño iba por delante y Matxin tampoco quiso sacrificar a ninguna de sus tres bazas (Cobo, Marchante y Koldo Gil).
Por delante eran once (todos menos Camaño) los que trabajaron para abrir hueco durante casi cien kilómetros. Cuando llevaban treinta ya tenían más de cuatro minutos de ventaja. Alarmado, el Euskaltel empezó a colaborar para intentar frenar el desastre, el Caisse d'Epargne utilizó un solo corredor. Los escapados le pusieron más ganas y al final llegaron a Vitoria con 2:40 sobre el pelotón.
Vicioso fue el que más empeño le puso a la fuga, pero a pesar del desgaste, el corredor aragonés aún tuvo fuerzas para ganar al sprint. Y lo hizo claramente, con un ataque a 300 metros de la meta de Vitoria que nadie fue capaz de remontar. Está claro que anda muy fuerte. No será sencillo apearle de la situación tan favorable en la que se ha situado.
Y su equipo, el Relax-Gam, ya no es tan modesto. Se ha reforzado visiblemente con corredores que habían quedado marcados por la Operación Puerto y, por ello, no encontraban sitio en los equipos ProTour: Mancebo, Sevilla, Santi Pérez, el mismo Vicioso. Pero quedan tres etapas muy duras. Hoy, nueva llegada en alto; mañana, un viaje aún más duro hasta Oiartzun; y el sábado, la contrarreloj y son muchos los que ayer se quedaron chafados y no se van a conformar.