La timonel Rebecca Downbiggin, economista de Cambridge, que el miércoles cumplirá 24 años, condujo con mano de hierro al barco de su universidad y de su ciudad a la victoria en el tradicional duelo contra Oxford. Y lo hizo como moderna y femenina cómitre (el hombre que en las galeras ordenaba tiránicamente el ritmo de la boga; ver de nuevo Ben-Hur) marcando la palada necesaria en cada instante. El honor de la regata reposaba en remos extranjeros (estadounidenses, canadienses...), pero ganó el ocho con timonel con más ingleses (tres, por uno de Oxford) y, como anunciaban las estadísticas, el que más peso llevaba, con promedio de 98,2 kilos si no se tiene en cuenta a la liviana Rebecca.
La tripulación de Oxford, conocida como dark blues, defendía título y salió a por la victoria desde el principio, adquiriendo una pequeña ventaja sobre sus oponentes. Sin embargo, los chicos de Cambridge, azuzados por su cómitre, respondieron al ataque inicial y, remada a remada, comenzaron a cortar en primer lugar las aguas del Támesis a la altura de Chiswick Steps, cuando se habían recorrido unos 4.500 de los 6.779 metros de la regata.
Al final, victoria fácil para los remeros de Rebecca (siguen perdiendo históricamente por 73-79), que emplearon 650 paladas en recorrer el río, por 642 de sus oponentes, más internacionales, más globales, pero menos veloces.
