Lozano se despidió a lo grande ante sus paisanos

Rafa Lozano se despidió a lo grande. El Balita, doble medallista olímpico en Atlanta'96 y Sydney'00, se deshizo por tercera vez en su carrera del púgil rumano Miriam Dragotescu. La fiel hinchada cordobesa acudió en un número superior al millar al Pabellón Vista Alegre, que se engalanó para despedir a uno de los mejores boxeadores españoles de las últimas décadas, sobre todo en el campo amateur.

"Estoy feliz por retirarme en el momento álgido de mi carrera. Podría haber seguido más tiempo, pero ha llegado el momento de dedicarme a la familia y de enseñar a las promesas todo lo que he aprendido en mis 21 años de pugilismo", señaló Rafa Lozano. El Balita no volverá a subirse a un cuadrilátero tras su pelea de anoche, pero su recuerdo quedará para la historia.

Pepe Arranz, en el Ateneo: "Están dejando morir al boxeo"

Los ex boxeadores de los años sesenta Manolo Calvo, campeón de Europa de los plumas, y Pepe Arranz, campeón de España del peso gallo y aspirante al cetro continental con Ben Alí, debatieron ayer sobre su deporte durante dos horas en el Ateneo de Madrid, tras la proyección de la película Epílogo, dirigida por Gonzalo Suárez, en la que participaron ambos púgiles.

"El boxeo tiene muy mala fama y los políticos lo están dejando morir lentamente, por muerte natural. No se dan subvenciones y así no pueden salir campeones", dijo Arranz durante el debate, en el que intervinieron personalidades como el pintor Antonio López o Carlos Suárez, hermano de Gonzalo. La organizadora fue la Asociación Ateneo.