Seis Naciones | Irlanda 17 - Francia 20
Los franceses profanan el templo de Croke Park
Irlanda encajó una dura derrota en el último minuto
Ahora sé lo que sentían los cristianos al salir al Coliseo para morir ante los leones". La cita, de Peter Boyle, presidente de la federación irlandesa de rugby en la histórica jornada del desembarco de este deporte en Croke Park, condenaba sin remisión, y de antemano, a los galos. No contemplaba la posibilidad de que los leones muriesen a manos de los cristianos. Craso error.
Los apostantes sí lo hacían. Vaticinaban el favoritismo galo motivado por las ausencias de O'Driscoll y Stringer y apuntaban que Irlanda echaría más en falta a La Rata que a Dios. Ambas predicciones se cumplieron porque Laporte plantó un bosque de delanteros ante el desorientando y eventual medio melé irlandés (Boss). El inicio francés fue estratosférico: 3-11 al cuarto de hora.
Con O'Driscoll en la grada, D'Arcy era el hombre del día. Un buen tipo que no conduce un Lexus ni frecuenta top models, como O'Driscoll, porque prefiere acudir de vacaciones a la India con una ONG. Jugador de talla mundial, al que dicen, le falta sangre. Justo lo que le sobra a O'Driscoll (6 ensayos en 4 partidos ante Francia). Ayer Chabal y Harinordoquy maniataron a D'Arcy y el protagonismo fue asumido por el apertura O'Gara. Limó la desventaja hasta poner por delante a los suyos (17-13, minuto 78) y se llevó el premio al mejor jugador del partido. Pero cuando la grada se relamía ante el inminente festín, el ala francés Clerc logró un ensayo tras un ataque centelleante y sembró de lágrimas el Coliseo irlandés (17-20). El león pereció a manos de los cristianos. Francia profanó Croke Park y no habrá Grand Slam irlandés. En París ya hablan de la eternidad...