Rugby | Seis Naciones
En Edimburgo se juegan el honor y en Dublín, el título
Trámite de Inglaterra con Italia
Dos partidos, dos filosofías. En Edimburgo, la Atenas del Norte, Escocia-Gales. Partido añejo: honor, riñones, delanteras... Refrán galés: "Dyfal donc a dyr y garcy" (sólo rompe la roca, quien no cesa de golpearla). El perdedor comenzará a oler a madera. En Dublín, Irlanda-Francia. Un órdago: Talento, tres cuartos, glamour... A quien gané le quedará un obstáculo en el camino: la Inglaterra de Wilkinson. Suele decirse que las mentiras de la primera jornada mueren al final de la segunda. ¿Cuánto de verdad hay en la Francia que arrolló a Italia? ¿O en la Inglaterra que Wilkinson comandó en su victoria sobre Escocia? ¿Y en Irlanda...?
Al pasillo.
Irlanda debuta en Croke Park con dos ausencias de renombre: O'Driscoll y Stringer (músculo y neurona). Pese a ello, al seleccionador galo, Laporte, le siguen inquietando los escurridizos alas rivales (Hickie, Horgan, Gordon D'Arcy y Murphy), por eso ha dinamizado su tercera con el gigante vasco Harinordoquy de octavo y dos cazadores implacables (Betsen y el reconvertido Chabal). Quiere cerrar las puertas. Y los pasillos. En los rucks saltarán chispas: Hayes, Best, O'Callaghan y O'Connell ante Marconnet, Ibañez, De Villiers. Quizás el partido se decida en la pierna de O'Gara y Skrela.
Antes, de aperitivo, Wilkinson y sus muchachada (magníficos Robinson y Ellis) se merendarán a Italia en Twickenham. El calendario ha regalado a Ashton dos visitas de cortesía (Escocia e Italia) para ordenar la casa. El tercer choque será batalla y se escenificará en Murrayfield. Si el partido es cerrado, trabado y cargado de fases, los del cardo tendrán mucho ganado (aunque ojo al poderío Ryan Jones abajo). Si se abre y aparecen los centros galeses, entonces los dragones ganarán protagonismo. Hoy en Edimburgo se pone en juego el honor y en Dublín, el título.