Un entrenador negro será campeón por primera vez

La Super Bowl se ha acostumbrado en sus 40 primeras ediciones a que los jugadores negros pongan el músculo, los golpes, las carreras y las recepciones espectaculares. Pero en la edición 41 del 4 de febrero en Miami, también pondrán la inteligencia, la estrategia y serán los que tomen las decisiones finales más importantes desde el banquillo porque por vez primera en la fiesta del Super Tazón de la NFL los dos entrenadores de los equipos finalistas son de raza negra.

"Es un honor ser uno de los finalistas en la Super Bowl pero será una bendición mayor ser el primer entrenador de color en levantar el trofeo de campeón", señala Lovie Smith, el preparador de Chicago y uno de los pupilos de Tony Dungy, su colega de Indianápolis.

"Es algo muy importante porque estoy orgulloso de ser afroamericano y de los logros de Lovie", respondió Dungy, que, como su compañero, ha presenciado cómo otros entrenadores blancos con menos experiencia y habilidades lograban los puestos en los equipos de la NFL.

Indianápolis le dio la oportunidad, ahora está en la Super Bowl y su equipo es el favorito para ganar la final.