Pedro Abrego, propietario del Asador Donostiarra y del Txistu, templos gastronómicos de Madrid muy vinculados al mundo del deporte, recibirá el próximo 20 de enero, día del patrón de San Sebastián, el Tambor de Oro de este año y se convertirá en el embajador de Donostia por el mundo.

Desde 1967 (con alguna interrupción) el Tambor de Oro donostiarra se concede a personalidades o entidades vinculadas con San Sebastián que trabajan fuera por la promoción y difusión de la ciudad.

La vinculación de Pedro Abrego con Donostia es innegable, el propio nombre de su asador lo dice todo. Pero hay más. Nació en Lerín (Navarra), vivió en San Sebastián, se casó con la donostiarra Julia Almeida, colaboró con la Real, cada año acude a la fiesta de San Sebastián al ser socio de la sociedad gastronómica Gaztelubide, tiene casa en la ciudad y presume de donostiarrismo. Es el ejemplo de Tambor de Oro, galardón que Abrego se quedó a las puertas de recibir en otras dos ocasiones.