Vela | Sydney-Hobart
Sydney-Hobart, la regata más peligrosa del mundo
Más de 70 barcos desafían el peligroso Mar de Tasmania
Hobart, Mar de Tasmania. 43 grados latitud Sur. Nudo gordiano de los 40 rugientes. Final de una regata, no pocas veces pesadilla, que arranca 628 millas al norte, en la transitada bahía de Sydney. La traicionera costa del estado de Nueva Gales del Sur esconde el temible Estrecho de Bass, donde el fondo marino asciende de forma vertiginosa desde profundidades cercanas al millar de metros hasta bajos que rondan el centenar, crispando así el mar y convirtiendo la travesía en un desbocado carrusel. Olas crecidas y bravas regresan al Mar de Tasmania después de circunnavegar la Tierra en el sentido de la rotación terrestre sin encontrar obstáculo alguno. Es entonces cuando arrollan enfurecidas a los barcos que arriban al Sur buscando completar la, probablemente, regata de altura más peligrosa del mundo. La Sydney-Hobart. Con sus temidos 40 rugientes y su Estrecho de Bass.
En 1945, John Illingworth, ex oficial de la Royal Navy, convirtió un crucero desde el Cruising Yacht Club de Sydney hasta Hobart en una regata tras cruzar una apuesta. Desde entonces cientos de barcos le emulan.
El premio: llegar.
En 1993 sólo 38 de los 110 barcos que partieron amarraron en Hobart. 70 nudos de viento tuvieron la culpa. Un año más tarde 371 embarcaciones zarparon desafiando al Mar de Tasmania, el mar que nunca duerme. Cinco años después se registró la edición más luctuosa. El anemómetro se disparó registrando rachas de 80 nudos con efectos devastadores: 115 participantes, 71 retirados, siete barcos abandonados, cinco hundidos y seis muertos.
El primero en completar la regata, en 1945, fue un barco llamado Rani (6 días, 14 horas y 22 minutos), mientras que el más rápido fue el Nokia, en el 99, un Volvo 60 de pies que invirtió 19 horas, 48 minutos y 2 segundos. Pero en la Sydney-Hobart más que llegar primero, lo importante es llegar.
El ABN Amro 1 toma la salida
La presente edición de la Sydney-Hobart contará con la participación de 76 embarcaciones. Entre las más destacadas se encuentra el ABN Amro 1, ganador de la pasada edición de la Volvo Ocean Race. Los holandeses serán la prima donna de la regata con su embarcación de 70 pies en la salida de la Bahía de Sydney. Además, habrá otros barcos de pedigrí en esta prueba como el maxi Skandia, el Magic o el DHL.
Koomooloo, su décima travesía
Entre los veteranos de la Sydney-Hobart, destaca la participación, por décima ocasión, del Koomooloo, un modelo Kaufman 41, que zarpará de Sydney con una tripulación de ocho personas. Competirá bajo el nombre Ray White Koomooloo. Entre sus tripulantes algún habitual de esta regata como el patrón Peter Sherwood, Adrian Reed o Paul White. Un histórico que no falla a su cita anual con el Mar de Tasmania.