Thorpe, el 'Torpedo' que venció la alergia al cloro

Natación | Perfil

Thorpe, el 'Torpedo' que venció la alergia al cloro

Thorpe, el 'Torpedo' que venció la alergia al cloro

REUTERS

Idolatrado en Australia, Thorpe es uno de los más grandes nadadores que ha dado la historia

El australiano Ian Thorpe puso fin a su exitosa carrera deportiva dentro del mundo de la natación, un mundo que abandona ante la falta de motivación para afrontar nuevos récords, después de haberlo 'invadido' con enorme precocidad y haberse convertido en un auténtico ídolo de masas en su país y en una 'máquina' de conquistar títulos y batir records.

El 'Torpedo', sobrenombre de este espectacular deportista de físico imponente (1,95 metros), dice adiós después de dos años prácticamente en el olvido y con un palmarés lleno de alegrías y una vida en la piscina, escenario en el que desde muy pequeño trabajó para convertirse en el gran campeón.

Idolatrado en Australia, Thorpe es uno de los más grandes nadadores que ha dado la historia. Sin embargo, nadie en su infancia habría apostado por esto. Y es que el cinco veces campeón olímpico, tuvo que luchar con dos problemas de inicio.

El primero, la tradición familiar por el cricket, deporte nacional, y el practicado por su padre Ken y su abuelo Cecil, y el segundo, una alergia al cloro. El obstáculo familiar lo solventó eligiendo los pasos de su hermana mayor Christine, y el físico, nadando con la cabeza fuera del agua.

Desde muy pronto se vinculó a Doug Frost, su primer técnico y modelador de la futura estrella, y a medida que su cuerpo evolucionaba y se convertía en 'acuático', Thorpe iba acumulando logro tras logro en toda las disciplinas, aunque era en el estilo libre donde más destacaba.

A los 13 años ya competía para en las selecciones para los Juegos de Atlanta y posteriormente para los Mundiales de Goteborg, en ambas fracasó. El 'Torpedo' apuntaba alto y dio el salto definitivo en 1998, en su país, en los Mundiales de Perth. En los 400 metros libres y ante la otra joven promesa nacional Grant Hackett, el de Nueva Gales del Sur se convertía en el campeón del mundo más joven de la historia.

Sólo era el principio, los récords mundiales comenzaron a llegar en cada competición a la que iba y dominaba las pruebas de velocidad. Todo ello significó su explosión en Fukuoka en 2001 donde se adjudicó seis títulos, un año lleno de éxitos y en el que el olvido de su cámara de fotos le hizo volver al hotel y salvarse del atentado a las Torres Gemelas del 11-S.

Además, los oros compensaron el disgusto de un año antes cuando en los Juegos de Sydney y ante su público, el holandés Pieter Van de Hoogenband, uno de sus grandes rivales, le arrebató la gloria olímpica en los 200 libres, produciendo una de las mayores sorpresas de la cita.

El 'Torpedo' se vengó de 'VDH' un año después, en los Mundiales de Barcelona 2003 y en Atenas 2004. Sin embargo, a esta cita acudió envuelto en la polémica. El imbatible australiano cometió un error en los Nacionales al adelantarse en la salida de los 400 libres y fue descalificado en beneficio de Craig Stevens que posteriormente renunció a su plaza en beneficio del campeón olímpico en beneficio del "interés nacional" y Thorpe se lo 'agradeció' con el oro.

La cita veraniega le permitió batir nuevamente a Van de Hoogenband en los 200, donde también se impuso a la estrella del momento, el estadounidense Michael Phelps. La capital griega fue la última privilegiada en ver a Thorpe, al que las lesiones y la falta de motivación le apartaron ya de las grandes competiciones.