Knox-Johnson reta a los cinco océanos con 67 años de edad

1968. El francés Bernard Moitisier enfilaba las últimas millas de la vuelta al mundo en solitario en cabeza. En el último instante, después de 300 días de travesía, dio media vuelta: "Vuelvo a las islas del Pacífico porque soy feliz en el mar y para salvar mi alma". Su renuncia convirtió en ganador de la primera circunnavegación a la tierra al inglés Robin Knox-Johnston, que completó la regata en 312 días, tres veces más de lo que tardan ahora. Sir Robin se convirtió en el último mito vivo de aquella generación tras la desaparición en el mar del francés Eric Tabarly. Mañana se embarca en la última locura de la vela, la Velux 5 Océanos. Regata en solitario en barcos de 20 metros de eslora, capaces de alcanzar 30 nudos de velocidad, en los que durante siete meses recorrerán 30.000 millas. Todo ello a sus 67 años. Junto al inglés estará lo más granado de la vela en solitario: el favorito Mike Holding, Kojiro Shiraishi, el vigente campeón Bernard Stamm. Y el vizcaíno Unai Basurko, abogado que recoge el testigo de José Luis Ugarte.

La empresa es peliaguda. Las altas presiones aseguran duras ceñidas de inicio, pero el peligro está en el Hemisferio Sur, donde los icebergs a la deriva obligan a fijar puertas para evitar que los regatistas caigan demasiado abajo. Sólo hay dos escalas: Fremantle (Australia) y Norfolk (EEUU). En 1969, Knox-Johnston conquistó los siete mares con el Suhaili, un barco artesanal. Mañana surcará los cinco océanos en el Saga Endurance: un cohete tan veloz como vulnerable en el agua.