Roger Federer arranca en el territorio de Nadal

Hoy comienza lo serio, porque un tal Roger Federer deja las pistas de entrenamiento para darse una vuelta por el Madrid Arena, por una pista en la que llegó a semifinales en 2003 y de la que lleva dos años ausente. Un tiempo en el que Rafa Nadal ha conquistado el corazón de un público al que el suizo viene a soliviantar con su tenis perfecto. "A éste, o le gana Nadal, o Nalbandián, o nadie", analizaba ayer el argentino Juan Martín de Potro, que le sirvió de sparring. O ellos, o 'naide' aunque algún osado como Nicolás Massú, su rival de hoy, crea que tiene posibilidad de tumbarle. Será por darse ánimos, pero el chileno (su padre es palestino y eso da caché a la hora de ir a la lucha) dijo ayer que tiene "algunas opciones" porque las dos veces que se ha enfrentado a él este año no lo vio tan lejos. Frente a Gaudio, Massú no sufrió porque el argentino se retiró por problemas estomacales tras el segundo set.

Entre ejercicios quiméricos, ayer los españoles recibieron baños de realidad. Primero fue Gorka Fraile ante el tailandés Srichaphan, que no contento con machacar al vasco (doble 6-2) se puso después a hacer ejercicios de kick-boxing. Los golpes vuelan. Como los que recibió Iván Navarro Pastor de Andy Murray (6-2 y 6-4).

Pero la bofetada fue mucho peor para Carlos Moyá, que llegó con una invitación que no supo aprovechar. Nunca estuvo suelto ante Chela (6-3 y 6-2 en una hora) y da muestras de que su juego está tomando la tonalidad dorada del otoño. Tiene 30 años, es el número 43 del mundo y en 2006 ha ganado en Buenos Aires, pero ya se le hace larga la temporada. Con 31 errores no forzados y ninguna ruptura es imposible salir vivo en un torneo como este.

Tampoco salió por su pie Fernando Verdasco. El único madrileño presente perdió a las primeras de cambio la oportunidad de dar una gran campanada en un torneo de lujo, propicio para él por sus explosivas prestaciones y envió a Tim Henman a jugar hoy contra David Ferrer. El británico, reciente finalista en Tokio donde ganó Federer, tiene 32 años, muchos kilómetros a sus espaldas y un buen juego en la red que fue la tumba de Verdasco. El primer set se definió con 7-5 y con el madrileño consiguiendo pasar bolas cuando el de Oxford subía, pero con 5-5 fue incapaz de rematar y en el segundo set ya no supo reaccionar para acabar 6-3.

Así que tras el descalabro inicial, los principales favoritos salen a escena. Entre ellos Tommy Robredo, para quien sería importante cortar pronto las alas a Chela por dos razones: se está jugando un puesto para el Masters de Shanghai (es séptimo en la Carrera de Campeones y hay ocho plazas) y porque en su camino asoma el número uno en octavos y toda energía guardada será poca. Para que la jornada sea completa Andy Roddick sacará a pasear su cañón, al que últimamente le ha ajustado el punto de mira Jimmy Connors, en la altitud de Madrid. Todos mostrarán hoy sus cartas. Las de Nadal, el omnipresente, se verán mañana.

Carlos Moyá "No me siento quemado"

Jugué uno de mis peores partidos de los últimos tiempos. En Madrid no me encuentro cómodo por la altitud, pero debería haber hecho mejores resultados. Soy el último de una generación que para mí ha sido la mejor de la historia, pero intentaré alargar al máximo mi carrera. No me siento ni quemado ni desgastado. No veo como algo inmediato mi retirada, me quedan un par de años al menos. Ahora me es difícil mantener un nivel alto toda la temporada, pero debo aprovechar mis momentos buenos. Es mi último torneo del año. Voy a descansar".