Valuev hace tambalearse el mito de Rocky Marciano

Nikolay Valuev (2,13 m.) aterrizaba en Estados Unidos cinco años después, bendecido en esta ocasión por el histriónico Don King, que ve en él otra mina de oro, otro Tyson. Era su tercera pelea en el país del Tío Sam, primera defendiendo el título de los pesados. Después de ser bautizado por King como 'La octava maravilla del mundo', el ruso defendía su cinturón ante Monte Barret (1,92 metros), respetado púgil del circuito americano con fama de fajador que no subía a un ring desde agosto de 2005. El del Queens, derrotado por Vladimir Klischtko en Londres en el 2000, demostró ser un tipo duro de buen corazón. Recibió 186 golpes de Valuev en los 11 asaltos que aguantó, pero antes aceptó teñir de rosa sus guantes para recaudar dinero en beneficio de una asociación contra el cáncer.

Un jab letal.

Sin embargo, Barret no se conformó con coger su parte de la bolsa del combate y escenificar una pantomima. Sacó a pasear su poderosa izquierda y en el cuarto asalto castigó con claridad la mandíbula del gigante de San Petesburgo. El aspirante entraba nervioso en la distancia del campeón buscando su rostro mientras evitaba la granítica derecha del ruso. Hasta 127 veces alcanzó Barret a Valuev, pero en el octavo asalto el yankee acusó un nítido directo del ruso y cayó a la lona. La cuenta llegó hasta ocho, mientras en el rincón de Valuev se las prometían felices. Pero Barret no se rindió y siguió bailando alrededor del mastodóntico campeón. Los síntomas de cansancio comenzaron a aparecer en el neoyorkino y cuando el cronómetro señalaba 2:12 para el final del 11º round, un jab de izquierdas de Valuev le mandó de nuevo a la lona. Logró levantarse rápidamente, pero su preparador, James Ali Basheer, decidió saltar al ring dando por terminada la pelea para su castigado pupilo.

Con esta trabajada victoria ante el rocoso Barret, Valuev acumula 45 victorias (33 K.O) sin derrota, algo que ha encendido las alarmas en el boxeo norteamericano. El ruso está a cuatro victorias de la marca del mítico púgil Rocky Marciano, que colgó los guantes el 27 de abril del 56 con un récord de 49 victorias (43 de ellas antes del límite), sin derrota. Rocky Marciano falleció el último de agosto del 69, cuando el avión en el que viajaba se estrelló.

Marciano, como Valuev, comenzó tarde su carrera, algo que no le impidió firmar el ocaso de Joe Louis al que derrotó en nueve rounds en 1950. Valuev no se ha cobrado aún víctimas ilustres porque no hay. Es el próximo reto de Don King, buscar un rival de renombre. Pero en el boxeo actual no hay mitos. No hay un Joe Louis o un Marciano. A Carnera, el Valuev de los 30, lo tumbó Max Baer. "Eran tiempos en los que el hambre atizaba duro", advertía el malogrado Marciano.