Ajedrez | Mundial
El Mundial depende de la partida que no se jugó
Kramnik exige repetir la 5ª y Topalov se ha negado
El sainete del Mundial ajedrecista continúa. El título vuelve a jugarse lejos del tablero. Topalov no es Bobby Fischer ni Kramnik Boris Spasky, pero las maniobras fuera de la mesa recuerdan a aquel histórico duelo. Ambos contendientes han dado jaque al presidente de la FIDE, Kirsan Ilyumzhinov: si decide repetir la quinta partida, Topalov abandonará. Si ratifica el triunfo de Topalov por incomparecencia de su rival, Kramnik se retirará.
Después de aceptar la dimisión de la Comité de Apelación, Ilyumzhinov se hizo cargo de las negociaciones. Las alegaciones de Kramnik sobre sus visitas al baño no tienen desperdicio: "El baño es pequeño para Mr. Kramnik, que necesita uno más grande para pasear. Además bebe mucha agua (...)", "Mr. Makropolous y Mr. Azmaiparashivili, del Comité de Apelación, son amigos del mánager de Topalov y le están ayudando (...)" y "el equipo de Topalov ha insultado a Mr. Kramnik. Están faltando al Código Ético". En este punto, Ilyumzhinov ha llegado a una solución salomónica: Kramnik podrá pasear sus 193 centímetros por el baño cuantas veces quiera, pero la gente de Topalov podrá revisar el baño de su rival antes de la partida.
Hoy está prevista la disputa de la sexta, sin embargo la decisión sobre la quinta partida marcará el devenir del Mundial. Ayer ambos equipos se recluyeron en sus cuarteles. Topalov declaró "estar preparado para la proxima partida. La sexta". Ni Kramnik ni su mánager, Cartsten Hegel, realizaron declaraciones. Hoy a las 15:00 el holándes Geurt Gijssen pondrá en funcionamiento el reloj de Kramnik cuando Topalov (juega con blancas) mueva. El resto será historia. Historia del ajedrez. Para bien o para mal.