La selección española se presentaba en los cuartos de final ante un combinado de mayor envergadura y pedigrí. Ante semejante panorama, las españolas comenzaron apretando los dientes y mostrando sus mejores armas. En ataque, anotaban todas las integrantes del equipo desde cualquier posición y la defensa con ayudas de las chicas era tan intensa que las rusas cerraban el primer cuarto con apenas 4 puntos en cinco minutos. Además, Igor Grudin cambiaba a una defensa zonal, pero las españolas la superaban con triples, con lo que el primer período finalizaba con 21-11 a favor de España.

Sin mantener la ventaja

En el segundo cuarto Domingo Díaz insistía en que sus chicas buscaran las penetraciones y los uno contra uno en ataque que tan buen resultado les había dado en los primeros minutos. No obstante, en el lado contrario estaban las subcampeones mundiales y europeas y no iban a bajar los brazos. Vovopynova conseguía su primera canasta tras el descanso y sus compañeras se aferraban a ella para la remontada. España aguantaba los minutos gracias a su defensa pero su ceguera en ataque ante la zona rusa era un lastre que impulsó a las del este de Europa a la remontada (27-31 al descanso).

Tras el intermedio, España sabía que sus opciones pasaban por mejorar en ataque, ya que el porcentaje de tiros de 2 era de tan sólo un 22%. Laia Palau no daba muchas esperanzas al inicio del segundo cuarto, cuando sólo había encestado uno de sus seis lanzamientos a canasta. Con la tiradora española en horas bajas y la mayor parte de los rebotes para Rusia, las chicas de Domingo Díaz se aferraban en los robos de balón para mantenerse en la lucha por la victoria.

Valdemoro comandaba las posibilidades

Con 31-33 en el tercer cuarto a falta de cinco minutos España daba un golpe en la mesa con tras otro arresto de clase de Amaya Valdemoro y la esperada canasta de Palau (35-33) que hacía dudar de nuevo a sus rivales. Con la ayuda de Elisa Aguilar desde el perímetro España se presentaba en el último cuarto con ventaja (46-41).

En este último período, Igor Grudin ordenó buscar más en ataque a María Stepanova, la torre rusa de 2,02 que sabe anotar dentro y fuera de la pintura. No obstante, las defensas de Montesdeoca y Montañana conseguían frenarla.

Los fallos de las españolas parecían que dejaban a Rusia en camino a la victoria cuando se entraba con un 53-58 en el último minuto, pero Amaya Valdemoro mostraba su decisión y con un triple estratosférico situaba a España a dos puntos. Sin embargo, las españolas no pudieron remontar y se quedaron en los cuartos de final. Ahora, lucharán por los puestos del quinto al noveno.