"Nunca me imaginé que podía ganar a estos fieras"

¿Qué pensó cuando se vio ya a cien metros de la meta?

Estaba como en un sueño. Grité "no me lo creo" como veinte veces. Nunca he llegado a imaginarme que podía llegar este momento y cómo sería. Esto es una pasada y hay que disfrutarlo. Creo que ahora me podría retirar tranquilo después de haber logrado una victoria en profesionales. Me he acordado también de mi compañero Laiseka, que está lesionado en una rodilla.

¿Lanzó su ataque al ver que Valverde, Vinokourov y Sastre se iban marcando?

Sí me di cuenta, pero cuando ataqué sólo pensaba en hacer una buena etapa, en probar hasta dónde podía llegar, pero nunca imaginé que podía ganar a esos fieras, que iban como unas motos. Pero Guerrikagooitia (su director) me daba referencias y me animaba. Y por detrás Samuel trataba de hacer de tapón para que cogiera más ventaja. Salió todo redondo.

Euskaltel prepara un relevo generacional, ¿podría ser usted el líder de la nueva hornada?

Me veo aún demasiado verde para asumir esa responsabilidad. Me gustaría ser un corredor importante dentro del equipo, pero el líder... La primera victoria es la que más cuesta, ha sido un paso de gigante para mí. Pero tengo que confirmarlo, cambiar el chip para pensar que también puedo ganar y, sobre todo, mejorar en muchos aspectos. Pero con el tiempo ya irán llegando más cosas.

Ha aguantado con los mejores, ¿se plantea ahora hacer un puesto en la general?

El equipo no me ha pedido que luche por la general. Las circunstancias me han situado en un buen puesto. Si puedo, claro que me gustaría terminar entre los diez primeros. Pero ahora mismo no me preocupa.