Suenan tambores de guerra kazajos para atacar a Valderde

Sobre Alejandro Valverde pende una espada kazaja de doble filo. Es la principal amenaza a su liderato en la Vuelta. Alexandre Vinokourov y Andrei Kashechkin comparecieron conjuntamente ante la prensa acompañados por Herminio Díaz Zabala, su director en el Astaná. Vino y Kash son amigos y van juntos a todos los lados. En esta Vuelta les ha unido aún más un objetivo común: destronar a Valverde. "Naturalmente que hemos hablado de que en algún momento de la carrera uno de los dos quizás tendría que sacrificar sus opciones para que ganara el otro", reconoció Kashechkin. Pero de momento no revelan sus planes. "Eso se tendrá que ver llegado el momento. Por ahora las posibilidades de ambos son buenas", amplió Vinokourov.

Los kazajos son de pocas palabras. Dieron pocas pistas, pero suficientes para saber que en las tres próximas etapas van a sonar sus tambores de guerra. "Tenemos que intentar que la carrera sea lo más dura posible y buscar el momento", dijo Vino, quien ya recorrió hace dos años la etapa de hoy a Calar Alto. "Antes del último puerto hay un descenso largo y un tramo de autovía que facilita el reagrupamiento". Para Kashechkin resulta clave aislar a Valverde. "En La Cobertoria se quedó con sólo un compañero en la última subida y eso facilitó nuestro ataque". Quedó claro que el rendimiento de Valverde en la contrarreloj les ha impresionado. "Esperaba reducirle más tiempo, pero está muy fuerte, muy motivado al correr en casa y con el maillot amarillo", dijo Vinokourov, que parece tener claro que el rendimiento del murciano va a ser muy similar en la crono final. Ambos coincidían en señalar un corto margen, "15 o 20 segundos", como tiempo recuperable si se tenían que jugar la Vuelta con Valverde en esa contrarrloj. "Tenemos que intentar quitarle el liderato o reducir la diferencia en estas etapas de montaña", anuncio Vinokourov, mientras que Kashechkin llamaba la atención sobre Sastre. "No debe centrarse toda la atención en nosotros y Valverde. Sastre es un corredor con gran experiencia y hay que temer su fondo en la última semana".

Sastre: "Tres días para cazar la presa"

Carlos Sastre sigue ahí, a 1:25 del liderato. "Sólo dependo de mí y lo que consiga será gracias a mis piernas. Soy como un cazador y ahora tengo tres días para cazar la presa". De esos tres días le gustan todos, "incluso la etapa de Granada, que tiene cerca el Monachil, un puerto muy exigente". A la etapa de hoy la califica de "muy dura, sobre todo en sus siete últimos kilómetros. Pero incluso en el largo descenso del puerto anterior se puede sacar tiempo". Su mira apunta hacia la traca final. "La etapa de La Pandera es la más selectiva de todas. Si vas mal puedes perder mucho tiempo. Hay que jugárselo todo".