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Ciclismo | Vuelta a España

El vampiro perdióa los dos kazajos

Kashechkin y Vinokourov, ayer.

Los kazajos Alexandre Vinokourov y Andrei Kashechkin no pasaron ayer un control de sangre que intentaron hacerles los médicos de la UCI. No se alarmen, no van a descalificar a los dos rivales más peligrosos de Valverde, la culpa fue de los vampiros, que llegaron tarde.

Los dos kazajos partieron en el autobús del equipo Astaná a la 7:30 de la mañana. Querían dar una cabezadita durante los 80 km del traslado hasta Motilla del Palancar. Unos diez minutos más tarde aparecieron los médicos de la UCI en el Hotel Ciudad Encantada, de Cuenca, y les hicieron los análisis a los seis restantes componentes, que iban a desplazarse en coche y aún no habían salido. Los médicos pidieron que Vinokourov y Kashechkin regresaran para someterlos al análisis, pero el director, Herminio Díaz Zabala, se negó alegando que en ese caso el autobús no iba a llegar a tiempo a la salida y les pidió que se fueran con ellos a Motilla y que tomaran allí las muestras. Pero no lo hicieron.

Da la impresión de que los médicos desconocían, aunque era su obligación saberlo, que la etapa de ayer comenzaba más temprano y que, además, había que hacer un desplazamiento. Llegaron a la hora que acostumbran en etapas normales y resultó ser ya tarde, sobre todo en el caso del Rabobank, al que también tenían previsto hacer controles. Los madrugadores holandeses ya se habían ido del hotel cuando llegaron los vampiros. Al final pasaron control los nueve corredores del Ag2r y seis del Astaná. Todos aptos.