Íñigo Cuesta
"Hasta los 14 años hice de todo salvo ciclismo"
¿Cómo le dio por el ciclismo?
Hasta los 14 años practiqué casi todos los deportes menos ciclismo. Un día fui a dar una vuelta con mis padres y mis primos, me encantó y me apunté en la Sociedad Vizcaína de Amigos del Ciclismo, en Bilbao, porque en mi pueblo (Villarcayo, Burgos) no había ningún club. Mi padre me tenía que llevar todos los fines de semana los 80 kilómetros hasta Bilbao para que pudiera competir.
¿Resultó duro?
No, qué va. Me gustaba competir. Y a día de hoy es lo que más me gusta. He corrido trece Vueltas a España, todas desde que pasé a profesional. También cinco Tour y dos Giros.
¿Qué deportes practicó?
¡Uff! En esquí fui subcampeón provincial de eslalon, gané carreras de cross, en fútbol me ponían de lateral porque corría mucho. Jugué al tenis, al baloncesto, pero entre amigos.
Hay quien dice que usted habría sido una figura de no ser tan generoso con los demás.
No sé, pero me quedo con lo que tengo: muchos amigos en el pelotón. Y con las veces que ayudé a ganar a Zülle, Jalabert, Olano, Millar, Basso o Sastre.
¿Alguna superstición?
No puedo ser supersticioso. Mis dos hijas nacieron un día trece y las cuatro primeras cifras de mi carnet de identidad son 1313.